El problema del río Carrizal es "añejo"

El 28 de mayo del 2019, quien fungiera como director local de Conagua, dijo que tendrían que llevar un trabajo emergente para abrir un canal que permitiera la circulación del agua

El pasado 9 de febrero del 2019, autoridades anunciaron que debido al inusual estiaje que se presentaba y al tapón de arena que tiene en los brazos que alimentan y distribuyen el agua hacia el río Carrizal, se presentaba el problema de abasto del vital liquido.

En aquella ocasión, Luis Contreras Delgado coordinador general del Sistema de Agua y Saneamiento del Ayuntamiento de Centro, alertó a las autoridades de la Atenas de la Chontalpa ya que en el recorrido que realizaron el titular del SAS y personal de la Conagua detectaron que el caudal se encontraba con un mínimo de 30 centímetros de profundidad y se apreciaban 'playones' impidiendo la succión normal para el proceso de potabilización. 

"El colchón mínimo de la lámina de agua es de 30 a 40 centímetros y eso imposibilita la operación de los equipos, ya que debe tener un tirante de agua para que la extracción se dé en condiciones óptimas”, dijo Contreras.

Para el 28 de mayo del 2019, quien fungiera como director local de la Conagua, Juan Luis Ramírez Marroquí, admitió dicha situación, pero que además tendrían que llevar un trabajo emergente para abrir un canal que permitiera la circulación del agua, donde invertirían un promedio de 30 millones de pesos.

“No podemos esperar -dijo- pues tenemos que entrar con una acción emergente haciendo lo que nosotros llamamos un canal de llamada, que nos estaría costando recursos por el orden de los 20 o 30 millones de peso”, dijo Ramírez Marroquí, sin embargo no fue llevado a cabo.

En 2015, el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emitió en su gaceta electrónica un texto denominado “Obras para desazolvar El Macayo, con fines de suministro de agua potable”.

En ella, el doctor Jesús Gracia Sánchez, investigador de la Coordinación de Hidráulica, trabajó en la simulación física y numérica del comportamiento del sedimento en el tramo de acceso a la obra de control del Macayo, con el objeto de desazolvar dicho tramo y así poder garantizar el abasto de agua potable a Villahermosa durante la época de estiaje, que corresponde a los primeros cinco meses del año.

Según el estudio realizado para la estructura del Macayo, se propuso la construcción de un canal por la margen izquierda, pues con ello se logra, tanto el abastecimiento de agua potable durante el estiaje como su autolimpieza, lo que disminuye los gastos de construcción y mantenimiento.

También se tiene contemplado establecer las obras de protección correspondientes, que en ese caso serían espigones con diferentes configuraciones, dragados y muros o bordos para garantizar el funcionamiento de la entrada a ese canal de acceso, pues existe la posibilidad de que se presente una avenida muy grande y provoque la obstrucción en la entrada.