El alcalde Evaristo Hernández Cruz y el coordinador del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS), Luis Contreras Delgado, demostraron en recorrido al presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Pedro Calcáneo Argüelles, que el proceso de potabilización, pese a la captación extrema de sólidos suspendidos por la alta turbiedad del río Grijalva y la vetustez de la planta potabilizadora “Villahermosa”, con más de 60 años en operación, cumple con la Norma Oficial Mexicana que la Secretaría de Salud aprobó en análisis químicos, microbiológicos, físicos y organolépticos.
En monitoreo realizado el pasado 29 octubre por la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios y que este lunes 11 de noviembre notificó al titular del SAS, Luis Contreras Delgado, resultados oficiales consistentes, en que se cumple con la cloración y no se detectaron coliformes totales ni fecales, sino sólo notoria deficiencia en color y turbiedad.
En el resultado de análisis de las características físicas y organolépticas, la Norma marca como límite permisible 20 unidades y resultó con 30; en turbiedad, precisa que debe ser 5 unidades y arroja 17.09 unidades, de modo que es mucho trabajo y considerable que se hace, sumado a que ahora con las lluvias, el lirio acuático se mezcla con árboles de tinto, lo cual le da una coloración muy difícil de quitar, que es cuando comúnmente se dice que el agua está “embarbascada”, pero no en cantidad excesiva como para no ser potable, explicó Contreras Delgado, titular del Sistema de Agua y Saneamiento.