En su mano izquierda carga su venta, en algunas ocasiones son bolsas con chicharrón y otras veces son palanquetas.
Bien portado, amable y recargado en una pared donde hay una cortina en un costado con la leyenda 'No Estacionarse', el vendedor con debilidad visual se queda en ese espacio para ofertar sus productos y demostrar que el dinero se gana de manera honrada y sin necesidad de pedir caridad.
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Su mano derecha sostiene el bastón con el que se guía para llegar puntual a su centro de venta. con la esperanza de agotar su mercancía.
En la calle Niños Héroes de la colonia Atasta puedes ubicarlo y si estás en la posibilidad, podrías aportar para que pueda llevar sustento a su hogar.