Más de mil toneladas es la pérdida que estarán sufriendo miles de pescadores de diferentes cooperativas pesqueras del municipio del Centro, quienes denunciaron que desde aproximadamente 5 días atrás inició la mortandad de peces en lagunas y parte del río Grijalva, ya que la pestilencia de un agua negra que es como aceitosa está acabando con diferentes especies como el robalo, carpas, bobo escama, mojarra china y hasta el pez diablo y que ahora con lo de la pandemia del COVID-19 están siendo afectados aún más ya que no tienen ingresos de nada ya que no pescan ni uno solo ya que todos se están muriendo.
En un recorrido realizado desde la Laguna el Zapote, donde se entrevistó a un empleado del sector pesquero, Pablo de Dios, manifestó que la situación es muy crítica, ya que el agua negra que se observa a orillas del lugar mató a ciento de peces y que todo con la corriente se fue al río Grijalva y su compañero Baltazar Ruíz de una cooperativa del poblado Dos Montes, indicó que solicitan apoyos, ya que es muy grande lo que están viviendo, toda vez que llevan días atrás sin ingresos y al ser su única fuente de empleo, no tienen como ganarle al comercio.
Por su parte, el pescador Miguel Ángel González, es de los que piensa que la situación fue causada por las intensas lluvias registradas en los últimos días, que arrastró químicos que se le echa al monte o del barbajo que es una (hierba), la cual se pudre y al parecer provocó las aguas negras que traen una pestilencia y provoca la muerte de peces; aunque todo es especulación.
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Aseguraron que esa situación ha ocurrido años atrás, pero dura al menos dos días, sin embargo, en esta ocasión, ya lleva una semana que el afluente está contaminado y no logran sacar peces para la venta.
Se dio a conocer que hay varias comunidades pesqueras como son los Aztlanes, el Tintillo, Miraflores y el Zapote que son los afectados, ya que en sus arroyos, lagunas y ahora en el río no hay peces.
Durante el recorrido que se realizó por la zona de la Laguna El Maluco de Acachapan y Colmena 4ta sección la cual también es colindante con la Laguna El Tular, donde el secretario de la sociedad cooperativa Barra Ciega nos platicó que es un número enorme de peces muertos y qué ahora con el COVID-19 están siendo afectados más en su actividad económica, toda vez que son aproximadamente 2 mil pescadores que no tienen de donde sacar para ellos.