Ante el crecimiento del ambulantaje que hay en el primer cuadro de la ciudad, el Ayuntamiento del Centro está llevando a cabo un proceso de ordenamiento de quienes laboran en la vía pública, ya que se busca contar con un padrón y sobre todo, espacios que serán exclusivamente para ellos y que puedan desempeñar su trabajo.
Esto, enfocado a lo que señala el Bando de Policía y Buen Gobierno, reglamento que rige el ambulantaje en el municipio de Centro.
Al respecto, la alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna Huerta, expuso que su administración va a escuchar todas las voces para poder llevar a cabo este ordenamiento en la ciudad.
“Hay voces que nos piden tener los espacios públicos libres, pero también dejarles un espacio a los ambulantes y en eso estamos trabajando”, expuso.
Hay que hacer mención que en los próximos días, las autoridades municipales van a presentar un proyecto enfocado al reordenamiento a realizar, mismo que será de manera integral con el objetivo de darle otra imagen urbana a la ciudad capital.
Además, el proyecto a realizar no solamente será de la liberación de calles y avenidas principales, sino que están contemplados aquellos espacios públicos que son de esparcimiento familiar.
“También en ese sentido vamos a estar trabajando, para que las familias que lleguen aquí, a estos lugares, tengan estas opciones de recreación”, dijo.
Cabe mencionar que en Tabasco, 6 de cada 10 negocios opera en la informalidad. Se trata de negocios del giro de los comercios y de los alimentos principalmente los que entran en esta categoría.
Sobre este tema, el ex dirigente del sector comercial en el estado, Gilberto Peláez Pérez, destacó que como efecto de la pandemia la cifra de negocios familiares se incrementó, principalmente la operación de negocios en casa.
“Es más de la mitad de las unidades de negocios que operan de manera informal en el estado, es decir no están registradas ante hacienda como empresa o negocio, y en su mayoría son de alimentos, porque muchas personas se dedican a la venta de alimentos y consideran que no es necesario el registro, a pesar de que represente una fuente de ingresos diarios”, destacó.
Precisó que durante el periodo de pandemia se perdieron importantes fuentes de empleo, sobre todo el primer año, lo que género que las personas buscaran alternativas de ingreso, y vio en las ventas de comida y de diversos productos una oportunidad para generar ingresos diarios.
La operación de negocios ambulantes en los que se comercializan frutas, pan, bebidas, e incluso ropa y accesorios, también ha incrementado, señaló, y operan en su mayoría cerca de parques y mercados.
“La operación de comercios semifijos en la que trabajan dos o tres personas que pueden ganar menos de dos salarios mínimos por día se ha duplicado, y las cifras van en aumento, lo lamentable no solo es que no están debidamente establecidos, sino que la operación es en espacios públicos y por tiempos indefinidos”, destacó.
Peláez Pérez mencionó que ante esta situación, es necesario que las autoridades estatales y federales generen mecanismos para que los negocios se registren y operen con formalidad, sobre todo considerando que hay beneficios no solo para los propietarios del negocio, sino también para los empleados.
Asimismo, consideró necesaria la implementación de la Ley de Mejora Regulatoria en el estado, la cual va a permitir a los pequeños negocios que se den de alta en un periodo muy corto, y obtengan sus permisos, para operar sin realizar tantos trámites y costos elevados.
Cabe mencionar que de acuerdo a cifras oficiales del INEGI, en el estado existen alrededor de 75 mil unidades de negocios, y que del total de los 953 mil 721 personas ocupadas, 312 mil laboran en la actividad informal.
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