Con la emergencia que vive Tabasco en diversos puntos, muchas familias han optado por improvisar viviendas en las carreteras y a orillas de las mismas, para resguardarse del agua que mantiene anegados sus hogares.
Este panorama se puede apreciar en municipios como Centro, en la carretera Villahermosa – Frontera, Nacajuca, Cunduacán, Macuspana, donde el agua no ha podido salir de los hogares de cientos de familias y en Tenosique, Jonuta, Balancán y Emiliano Zapata, donde el río Usumacinta, sigue amenazando con su incremento a los pobladores.
Desde el mes de septiembre, cientos de personas han tenido que cambiar su forma de vida desde el pasado mes del septiembre a raíz de la emergencia sanitaria y por las lluvias que se han registrado los últimos dos meses en el estado.
De acuerdo a un recorrido del Sistema Informativo de Tabasco (SIT), se constató que con láminas, costales, lonas y bolsas de plástico, es a como se han improvisado las viviendas, de dos por dos metros, donde a veces hay hasta diez integrantes de una familia en un pequeño espacio.
Lo importante para las familias es tener un techo “seguro”, en el que puedan vigilar sus viviendas de delincuentes que pretendan saquearlas.
Las familias, señalan que hasta que no bajen los ríos y deje de llover un poco, seguirán ocupando las calles, donde hoy en día juegan sus hijos, tienen su animales y hasta cuelgan su ropa que lavan diariamente con el agua estancada.
Al respecto, uno de los afectados, Francisco Gómez, con láminas, costales, lonas y bolsas de plástico es a como improvisó una vivienda, la cual es sala, cocina y cuarto al mismo tiempo, y es que por temor a que su casa sea saqueada vive en la orilla de la vía Villahermosa-Frontera, a pesar del riesgo de que sea atropellado por los automovilistas él y su familia en la noche.
“Tengo dos semanas viviendo aquí, tengo miedo a que un vehículo nos atropellé, pero ellos pasan con baja velocidad, además no hay albergue cerca y mi familia es nativa de Centla, pero para evitar robo de mis cosas, decidí quedarme aquí para vigilarlas, pues todos los días voy en el cayuco a ver cómo está mi vivienda”, señaló.
Esta situación es común observarla en las comunidades, donde familias viven los días de pandemia, inundación y crisis, entre el calor, el mosquito, la frialdad de la noche y la humedad del agua, para por lo menos resguardar sus pocas pertenencias y no lo pierdan todo por el agua o los amantes de lo ajeno.
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ATENTOS ANTE POSIBLE EVACUACIÓN
Es necesario señalar que el Instituto de Protección Civil del Estado de Tabasco (IPCET), informó que la entrada de humedad del mar Caribe, limitado por una circulación anticiclónica, mantendrá el potencial de lloviznas dispersas en el sur y oriente del estado.
El coordinador del organismo, Jorge Mier y Terán Suárez, precisó que la tendencia general de los ríos se mantiene a la baja, excepto el Usumacinta que ha ascendido 18 centímetro en las últimas 24 horas y que el aumento gradual podría persistir, por lo que se mantiene el exhorto a la población de las zonas cercanas al cause principal, así como de afluentes secundarios y cuerpos lagunares a mantenerse atentos ante una posible evacuación.
Indicó que comunidades de Tenosique, Balancán, Emiliano Zapata, Jonuta y Centla, podrían presentar anegaciones por el incremento de este río.
De acuerdo al pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) un canal de baja presión en el suroeste del Golfo de México y el ingreso de humedad de ambos océanos, ocasionarán lluvias puntuales muy fuertes en Chiapas, que propiciarán escurrimientos a la planicie tabasqueña.
Los ríos Samaria, Carrizal, Tacotalpa, Oxolotán, Puyacantego, Pichucalco y Teapa, se mantienen en semáforo verde; mientras que el de La Sierra, Grijalva, Puxcatán y San Pedro, se mantienen en alerta roja y el Tulijá en semáforo amarillo.