El director general de Polietilenos del Sureste, José Nadal Duhalt, sostuvo que a pesar de que exista una prohibición con la puesta en marcha de la Ley Antiplástico, nada se logrará en materia ambiental sino se concientiza a la población acerca de la importancia que tiene evitar tirar residuos al mar, al río y otros lugares, donde contamina, pues incluso, el material biodegradable requiere de un espacio idóneo para su degradación.
En entrevista con Diario Presente, expuso que no basta con prohibir el unicel y bolsas de plástico, si no se ve más allá y se tiene claro que es necesaria una conciencia ambiental.
Expuso que este problema se tiene que ‘atacar’ de raíz, por lo que se requiere reconsiderar el tema y evaluar alternativas, ya que en lo que a él respecta, lleva reciclando el plástico por más de nueve años.
Diario Presente: ¿Cómo ha visto la entrada en vigor de la Ley ‘Anti Plástico’?
José Nadal Duhalt: Empezaré por decirles que Polietilenos del Sureste va a cumplir 43 años de establecida, damos empleo a más de 80 personas de forma directa y bueno, atendemos el mercado desde entonces. Tenemos nueve años que no solo reciclamos, sino hacemos bolsas biodegradables y puedo decirles y casi estar seguro que soy de las pocas empresas y además certificada de que nuestros plásticos son biodegradables.
DP: Eso es algo muy importante, porque se han dado casos donde el material biodegradable resulta ‘patito’, ¿cómo darnos cuenta, cuáles serían sus recomendaciones?
JND: Eso es parte del problema, creo que la ley tiene buenas intenciones, sin embargo, me parece que su aplicación va a tener muy pocos buenos resultados. ¿Por qué lo digo? Porque el problema no está en el plástico, sino en nosotros, en el usuario, en el manejo del mismo, y no solo del plástico, de la basura igual. Es decir, va a seguir llegando material plástico a las coladeras, a los mares, a los ríos, mientras nosotros los usuarios no nos eduquemos al manejo de la basura, eso es sumamente importante. De nada va a servir la prohibición de las bolsas si van a llegar esas mismas bolsas aunque sean biodegradables a estos lugares, porque aunque la bolsa biodegradable, necesita cierto ambiente, dependiendo del tipo de bolsa. Ahorita una bolsa biodegradable se degrada en 12, 14 meses pero necesitar tener contacto con un material orgánico.
DP: ¿Cómo qué tipo de material?
JND: Cualquier material orgánico, si en el basurero hacen la separación y no lo ponen con material orgánico, pues difícilmente se va a biodegradar o si la tiramos a la basura, la tiramos a la calle, pues difícilmente se va a degradar porque no va a encontrar ningún material orgánico. Ahora, el fondo de la prohibición también está sobre bases que no fueron muy estudiadas, recomiendan el uso de la bolsa de papel, por ejemplo, yo puedo decir que para producir 50 mil bolsas de plástico se necesitan 340 kilos de material, y para producir esa misma cantidad de papel, se requieren 734 troncos, entonces es una deforestación inmensa, independientemente que el proceso del papel, pues se ocupa sosa cáustica, la cual también es sumamente dañina para el medio ambiente, sobre todo para los subsuelos. En ese sentido, yo creo que pocos buenos resultados va a tener la ley aunque tenga buenas intenciones si las autoridades no redireccionan su política. En lugar de prohibir, se debería concientizar a la gente sobre el uso del material plástico.
DP: No nada más se trata de dejar de usar bolsas, el unicel, botellas de plástico…
JND: Así es, incluso puedo decir que una de las industrias que más plástico usan, hasta más que los bolseros, es la automotriz y yo estoy seguro que nadie le va a prohibir a esta industria que haga carros. Es muy difícil. El plástico es uno de los grandes inventos de principios del siglo pasado, que si bien lo hemos sabido aprovechar, no lo hemos sabido manejar, cuando menos en México, porque hay otros países donde si lo hacen. Yo que conozca, hay países de primer mundo, con un desarrollo importante, no hay una prohibición al plástico y tampoco a las bolsas. Todas las bolsas son reutilizables, es decir, uno de los argumentos en la ley, es de que vamos a prohibir todas las bolsas de un solo uso. Yo les puedo asegurar que el 95 por ciento de los casos, todas las bolsas, son de más de un solo uso, porque mucha gente iba al supermercado, le daban bolsas de camiseta y las utilizaba o para los baños o para poner su propia basura. Ahorita ya sacaron por ejemplo dentro del reglamento la prohibición a las bolsas de basura negra, tienen que sacar también las bolsas que utilizan los hospitales que son muy especiales para residuos peligrosos y esas no las pueden prohibir, en fin, ya hay una serie de asegunes y de ciertas peculiaridades de bolsas que no pueden prohibir.
DP: ¿Cómo detectar un material que no es biodegradable?
JND: Es muy difícil decir, a la vista y a la textura es complicado detectarlo, se necesita un laboratorio que en el estado no lo tenemos, para poder examinar y hacer constantes supervisiones en los que entregan. Yo tuve una experiencia hace algunos días en el mercado De la Sierra, fui a comprar un queso y me preguntaron si quería una bolsa, les dije que sí y me respondieron que costaba un peso a lo que contesté que si lo pagaba pero si primero me demostraba que la bolsa es biodegradable y a pesar de que me aseguraron que sí lo era, no era así, era una bolsa común, porque yo las conozco, yo las fabrico.
DP: Finalmente ¿Qué llamado haría usted a las autoridades?
JND: Cuando tengan una intención que afecte a una rama del sector económico, se sienten con los actores de ese mercado. En el caso nuestro por ejemplo, en lo que respecta a mí, jamás me llamó ninguna autoridad.
Creo que la ley tiene buenas intenciones, sin embargo, me parece que su aplicación va a tener muy pocos buenos resultados. ¿Por qué lo digo? Porque el problema no está en el plástico, sino en nosotros, en el usuario”