El rebrote de COVID-19 en Tabasco no se dio porque se hayan relajado las medidas de confinamiento, aseguró hoy el gobernador Adán Augusto López Hernández, quien acepta que aumentó la movilidad y no dirige un gobierno represor, sino que apela a las conciencias.
Al diferir con el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, quien aseguró la víspera que en la entidad no se ha estabilizado la pandemia, pues se ha dejado de cumplir con las medidas sanitarias.
En una entrevista radiofónica monitoreada por el medio La Razón, Adán Augusto señaló que será complicado levantar las medidas de confinamiento, pero se debe buscar que el estado no siga siendo afectado económicamente.
Adelantó que el próximo 15 de junio podrían tomarse más medidas dentro de la nueva normalidad, como evaluar que templos religiosos vuelvan a abrir y que se modifique el horario del transporte público.
"Se antoja complicado, pero no es imposible si mantenemos la sana distancia, si cuidamos de nuestros adultos mayores, si evitamos la propagación de los contagios”, señaló.
El mandatario dijo no coincidir con López-Gatell en cuanto a que en Tabasco se relajaron las medidas sanitarias.
“Las medidas no se relajaron, un número importante de ciudadanos decidió salir a comprar pizzas, pasteles, dar la vuelta, se aumentó la movilidad; este no es un gobierno represor, es un gobierno que apela a las conciencias”, sostuvo.
Apuntó que se tienen que ir generando las condiciones para un regreso ordenado, muy bien planeado, hacia la nueva normalidad, “y el gobernador ha tomado la decisión de que los negocios esenciales no cierren”.
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