“Tenemos miedo, vivimos con miedo”, refirieron ciudadanos que viven en rancherías y colonias donde la venta de gasolina ilegal se ha convertido en un negocio y donde por las noches ven pasar camionetas que llevan tanques donde surten el combustible.
Por temor represalias e incluso, hasta perder la vida, pidieron el anonimato a esta casa editorial y señalaron que en ocasiones en las noches, entre 11 y 12 de la noche, la energía eléctrica se va y es ahí donde sólo escuchan pasar camionetas a las que ni siquiera se atreven a mirar. Indicaron que familias enteras se dedican al negocio y llegan a surtirse de combustible no sólo unidades particulares, sino también de transporte público de combis y taxis, pues el litro está entre 14 y 16 pesos, dependiendo de la calidad de la misma, lo cual se le hace saber al cliente.
Sin embargo, mencionaron que para quienes viven alrededor de estas casas, cada día es una pesadilla, pues después de los sucesos que se han dado en la entidad y también en otras partes del país temen que en cualquier momento puedan morir carbonizados en sus camas. “Vivo con miedo, no solo por mi, por mis hijos, son tanques grandes los que tienen los vecinos donde almacenan gasolina y me da miedo denunciar porque sabemos que este negocio es dirigido por bandas organizadas que hasta matan”, dijo, José “N”.
Comentó que no ha acudido a hacer su denuncia ante las autoridades, a pesar de las campañas que se están haciendo a nivel nacional, por la falta de confianza en los elementos policiacos y porque sería como firmar su sentencia de muerte, por lo que prefirió contar su sentir ante esta casa editorial.
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“Todos saben que venden huachicol aquí en la zona, pero mejor no hablamos del tema, aunque eso signifique que vivamos con el Jesús en la boca de que en cualquier momento nos llegue un flamazo”, expuso.
Cabe mencionar que dentro de los municipios donde se dan más casos de robo de combustible se encuentran Centro, Cárdenas y Huimanguillo, en cuyos poblados y las afueras de estas demarcaciones, es donde comúnmente se da la venta del combustible ilegal. Por ello, ya incluso, hay zonas identificadas como zonas de venta de huachicol, donde es un secreto a voces esta actividad, como es el caso de Loma de Caballo y en las rancherías Lázaro Cárdenas, así como los poblados que están a las afueras de Cárdenas, pues en estos lugares se encuentran diversas líneas de Pemex.
SOLO UNA DENUNCIA
Ante el temor que hay en la población para denunciar estos centros de abasto de combustible ilegal, sólo hay interpuesta siete denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR), por este delito, por lo que menos de la mitad de los sucesos son investigados por las instancias correspondientes.