Tabasco es una de las siete entidades del país en donde no existe ningún rastro Tipo Inspección Federal (TIF). Las otras seis son Colima, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo y Tlaxcala.
Y es que desde que comenzó la crisis del frigorífico en Villahermosa, dejó de contarse con un lugar con las condiciones adecuadas para procesar el ganado que se produce en la entidad.
Si bien desde 2020 comenzó a operar Cárnicos Fricetab, con el esfuerzo de los ganaderos de Centro que aportaron su capital al proyecto privado, aún no se logra obtener la certificación.
Además, el Gobierno del Estado sigue en gestiones para la construcción de un rastro de esta naturaleza en el municipio de Tenosique, pero aún no se concreta la inversión.
De acuerdo al gobierno federal, los beneficios de un rastro TIF son: proporcionar a la población carne que reúna las condiciones higiénicas y sanitarias necesarias para su consumo. Controlar la introducción de animales a través de su autorización legal y realizar una adecuada comercialización y suministro de carne para consumo humano.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) destaca que, en total, Tabasco tiene tres rastros privados, tanto para ganado bovino como porcino. En estos se procesan hasta 600 reses al mes.
Además, hay 16 rastros municipales con una capacidad de 3 mil 488 cabezas de ganado bovino al mes, pero que sólo operan al 80 por ciento.
Alejandro García Baduy, subsecretario de Pesca de la SEDAFOP, habló desde su experiencia como ganadero en el estado y señaló que "urge" que ya se cuente con un rastro TIF porque es sinónimo de inocuidad.
EQUIPAMIENTO ADECUADO- El adecuado equipamiento de un Rastro TIF es fundamental para su buen funcionamiento, personal capacitado para llevar a cabo un adecuado manejo higiénico-sanitario de la carne es de suma importancia así como los elementos de cada proceso; cámara de refrigeración, pistolas de noqueo, plataformas de desangrado, descuerado y de corte en canal, sierras, báscula, pistón bajador de canales, tinas para piezas, equipos para facilidades sanitarias y equipos para instalación eléctrica.
García Baduy destacó que la carne que se vende en los grandes supermercados sí viene de empacadoras certificadas, pero no necesariamente de Tabasco, lo que impacta en los productores locales.
Añadió que un rastro TIF sería garantía para ganaderos y consumidores, además de que permitiría surtir con carne de primera calidad a los mercados, donde actualmente se compra hasta de otros estados.
Insistió en la necesidad de actuar contra los postes o matanzas que proliferan en las comunidades, porque incluso dan pie a que ahí se comercialice ganado robado.
En tanto, Adán Merodio, líder de la Unión Ganadea Regional (UGR) admitió que sin un rastro TIF se sigue abriendo mercado a estados como Chiapas, en lugar de comprar a quienes son de la entidad.