Los números no mienten sino confirman lo que prometió el gobernador Adán Augusto López Hernández en su toma de posesión: combate frontal a la corrupción.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) indican que Tabasco es uno de los estados mejor evaluados en este rubro, ocupó el noveno lugar, entre las 32 entidades federativas.
El costo de la corrupción en el país, en 2019, fue de 12 mil 770 millones de pesos, equivalente a 3 mil 822 pesos por persona, según la ENCIG.
Los estados peor evaluados fueron, a parte de Yucatán, fueron Coahuila (17.9), Chiapas (15.0), Querétaro (8.6), Nayarit (5.9), Puebla (5.3), Guerrero (5.0) y Sonora (4.9).
La tasa de prevalencia de corrupción por cada cien mil habitantes cayó significativamente en Tabasco 41.2 por ciento, la cifra más alta a nivel nacional.
La ENCIG reportó que Tabasco pasó de 14 mil 686 a 8 mil 640 ciudadanos que fueron víctimas de corrupción. En el estado disminuyó 31.7 por ciento.
A nivel nacional la tasa de incidencia de corrupción fue de 30 mil 456 personas por cada cien mil habitantes, en Tabasco fue de apenas 18 mil 354.
En Tabasco los actos de corrupción se pagan, como ocurrió con los servidores públicos que quisieron aprovechar su condición para hacer negocio con una licitación, quienes fueron cesados de inmediato y sometidos a un procedimiento administrativo, según lo reveló López Hernández en una entrevista radiofónica el año pasado.