La flebitis es una inflamación del sistema venoso, existen múltiples causas de la misma, una de éstas es la formación de un coágulo en el vaso afectado, conocido como tromboflebitis.
La coordinadora de auxiliar médica de Salud Pública, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tabasco, Jenny Campos García, indicó que a nivel mundial se considera que hasta 50% de las personas pueden padecer un evento de trombosis en su vida, aún sin que se presenten manifestaciones visibles.
Destacó que entre los factores de riesgo para desarrollar el padecimiento se encuentran el tabaquismo, la obesidad y sobrepeso, la falta de actividad física y tener insuficiencia venosa periférica, habitualmente conocida como “várices”, que son dilataciones anormales y permanentes de las venas.
La tromboflebitis se presenta con mayor frecuencia en la mujer que en el hombre, en proporción de cuatro a dos, a partir de la cuarta década de vida, aunque puede manifestarse en gente joven, sobre todo asociada a trastornos hematológicos.
Las manifestaciones con mayor riesgo de esta enfermedad, indicó la especialista, son las trombosis del sistema venoso profundo, ya que el coágulo se puede fragmentar y trasladarse hasta los pulmones, ocasionando una embolia pulmonar.
Un padecimiento de este tipo, abundó, ocasiona dolor intenso, inflamación progresiva de la pierna e incapacidad para la marcha (no es posible caminar). Hay cambios de color en la piel, generalmente a rojo oscuro; en ocasiones aparece a nivel de tobillo una coloración café pardusca, que se conoce como dermatitis sock, ya que, precisamente, tiene la apariencia de un calcetín.
El método más confiable que brinda el IMSS para su diagnóstico es el ultrasonido doppler, a través del cual se pueden observar en tiempo real las condiciones del flujo sanguíneo y medir con exactitud el tamaño y ubicación de los llamados trombos.
Se considera de alto riesgo a las mujeres embarazadas, ya que el producto comprime las grandes venas de la pelvis; a los enfermos con cáncer, y a quienes sufren males hematológicos (como el lupus) o renales; así como las mujeres usuarias de terapia hormonal de reemplazo en la menopausia.
El problema más conocido sea el llamado “Síndrome del pasajero de clase turista”, que se presenta en viajes muy largos, particularmente en avión, donde el viajero prácticamente está inmóvil. A quienes se encuentran en esta situación, se les recomienda realizar ejercicios con las piernas y los dedos de los pies, tomar agua y hacer una breve caminata en el pasillo del transporte cada dos horas.
La recomendación es conservar un peso ideal y realizar 30 minutos de ejercicio diario, que no sea de alto impacto: caminata, bicicleta o natación; no fumar y consumir abundantes líquidos, para evitar este padecimiento.
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