El empeño de objetos de valor se ha convertido en una de las alternativas de los tabasqueños para salir de deudas o realizar inversiones de urgencia, ya que tan sólo en una sucursal se pueden llegar a recibir desde 30 a 60 personas en busca de una opción para obtener recursos económicos de forma sencilla y rápida.
Los ciudadanos pueden llegar a dejar desde un pequeño electrodoméstico hasta algún objeto de oro o piedras valiosas, sin embargo, de acuerdo a Efraín López Alcudia, gerente de un establecimiento dedicado a este giro comercial en la colonia Centro, las televisiones, celulares y computadoras son las pertenencias que comúnmente son proporcionadas por los habitantes de Villahermosa.
Explicó que en la temporada previa al regreso a clases es común que los padres de familia recurran a esta opción para cubrir los gastos que se requieren en la compra de útiles escolares, por lo cual, es común que implementen promociones para atraer a los pignorantes.
“La gente adulta trae relojes, aretes, pulsera de oro entre otras cosas, pero no todas regresan a recuperar sus pertenencias. Los jóvenes comúnmente traen celulares, computadoras, televisiones, entre otros objetos de diversión”, refirió en entrevista.
También, resaltó que regularmente el 80 por ciento se toma tres meses para recuperar sus bienes empeñados, es decir, son muy pocos los que desempeñan antes de que se les cobre el primer interés. Asimismo, expuso que el monto de préstamo promedio que se otorga es de mil 800 pesos.
Destacó que la mayoría de los productos se reciben de buena fe porque creen que ellos son los propietarios de las prendas. “No estamos pidiendo ningún tipo de factura ni que ellos nos comprueben que son los dueños legales”.
Al concluir, agregó que el único requisito para poder realizar un empeño es tener credencial de elector, excepto en el de automóvil, porque se requieren documentos legales.
Mariela Velázquez Castillo, tabasqueña que recurrió al empeño de un reloj, explicó que a través del recurso que obtuvo por su objeto logrará pagar la inscripción de su hijo Martín, ya que recientemente fue despedida de su empleo y ante esta situación, buscará asegurar el proceso para su pequeño.
Explicó que rara vez en el año recurre a esta práctica, ya que descubrió que puede salir de apuros a través de electrodomésticos y prendas que realmente no necesita en su hogar.
“Mucha gente puede criticar esta conducta, pero mi hijo es más importante y quiero que durante el proceso no falte nada, porque al igual que otros padres de familia tendré que hacer una fuerte inversión en la adquisición de libros”, agregó.
De acuerdo a las casas de empeño, ciudadanos acuden para lograr obtener desde 700 hasta 5 mil pesos, lo cual depende del valor de las pertenencias.
19% DE LOS MEXICANOS LO USAN
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) dio a conocer recientemente que el 19 por ciento de los mexicanos ha recurrido a esta opción para obtener recursos.
Revela que las empresas privadas mercantiles que pueden o no estar registradas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), instancia que vigila su actividad y quien autoriza los términos del contrato de adhesión con el que realizan sus operaciones con los pignorantes (personas que recurren a este tipo de préstamos), lo que te protege de cláusulas abusivas.
Detalló que las casas de empeño privadas te cobran intereses de acuerdo a los días que permanezca tu prenda bajo su custodia, mientras que las Instituciones de Asistencia Privada (IAP) los cobran por meses. Por ejemplo, si llevas a empeñar un reloj el 5 de agosto y lo recuperas el 4 de septiembre, deberás pagar los intereses correspondientes a dos meses, no de un mes como sería con una casa de empeño privada.
Al igual que ocurre con los créditos que ofrecen los bancos (hipotecarios, automotrices, personales y de nómina), los préstamos de las casas de empeño tienen un Costo Anual Total (CAT), un indicador que engloba todos los costos involucrados (tasa de interés, comisiones, avalúo, gastos de almacenaje, etcétera).