Jonuta, Tab. Autoridades de salud alertan a la población para a tomar las precauciones para evitar los “golpes de calor”, para evitar deshidratarse, cuando se manifiestan fuertes temperaturas que rebasan los 40 grados en la sensación térmica.
Al respecto el galeno, José Manuel Damián Gutiérrez, en entrevistado informo las elevadas temperaturas del verano pueden causar graves lesiones entre los grupos más vulnerables.
Como son, dijo "Los niños, sobre todo los bebés por debajo de un año de vida y los adultos mayores, son los grupos más sensibles a sufrir daños provocados por los golpes de calor", así lo ha explicado el miembro de la Jurisdicción Sanitaria número once,
Explicó que el golpe de calor es ocasionado por un aumento de la temperatura corporal debido al exceso de calor ambiental, sobre todo en condiciones de humedad, o de un esfuerzo físico intenso.
"La principal causa de esta afección es una subida de la temperatura corporal por encima de los 40°C que, acompañada de síntomas como sensación de mareo, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, debilidad, confusión, sueño o convulsiones puede derivar, si no se detecta a tiempo, en consecuencias mucho más graves como un fallo multiorgánico", aseveró.
Por eso agregó, "La prevención siempre es lo más importante, entre las recomendaciones sobre golpes de calor ha destacado es vital "Ofrecer continuamente líquidos a las personas, en infantes si están tomando pecho ofrecerlo con más frecuencia; no practicar ejercicio en las horas de máximo calor, evitar la sobreexposición solar y bañar a los niños frecuentemente para combatir con éxito estos accidentes”.
Asimismo, utilizar ropa holgada, ligera, transpirable y de colores claros o proteger la cabeza con una gorra o sombrero puede ayudar a eludir estos trastornos".
Golpe de calor: cómo actuar
Indicó que en caso de que se sospeche que el menor está padeciendo un golpe de calor, la pediatra ha recomendado "colocar al niño tumbado, boca arriba, en un sitio fresco, a la sombra y bien ventilado; quitarle la ropa que no necesite y aflojarle la que le oprime; colocar compresas de agua fría en la cabeza, la cara, el cuello, la nuca y el pecho, e ir cambiándolas a medida que se calienten.
En caso de que el niño esté consciente, debemos ofrecer líquidos como agua fría o, preferiblemente sueros de rehidratación oral o bebidas isotónicas. Por el contrario, si no lo está, debemos iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas (RCP) y avisar al 112 para atender esta emergencia lo antes posible.
El funcionario de la salud precisó que en última instancia, es muy importante que, ante cualquier signo de golpe de calor, acudan a un especialista que valore la situación y examine al paciente, aunque este se recupere con las primeras medidas de auxilio.