Jonuta, Tab. - Ladrones hacen de la suyas para llevarse todo tipo de valor que encuentran a su paso, profanando las tumbas donde yacen enterrados los restos de los difuntos y aun que hay vigilancia policíaca los delincuentes hacen de las suyas, sin que sean atrapados.
En ese sentido Angel López, con domicilio en la ranchería “Carlos Pellicer Cámara”, en el ejido Bajo Amatitan, profundamente molesto denuncio que los amigos de lo ajeno, profanaron la tumba donde está enterrada su hija, rompiendo la chapa de la cerradura y candado.
Manifestó que “Esto es inaudito, ni nuestros muertos escapan de la acción ilícita de los ladrones de tumbas en el cementerio de la ciudad, y donde están y qué hace la policía preventiva, los astutos rateros son más hábiles que los guardianes del orden público, porque no atrapan a los ladrones de tumbas”.
Otra decena de personas y familias que acuden a diario al campo santo, e la zona urbana, denunciaron que han estado desapareciendo, diversos jarrones donde colocan las flores, veladoras, cuadros con fotografías de los difuntos, al grado de que profanan y roban vasos donde ponen las veladoras y hasta las cajas de cerillos y ni el encargado del cementerio ni los policías ven ni sorprenden a los vándalos.
Los ladrones también han estado robando de las tumbas crucifijos metálicos y otros objetos de fácil venta en recicladoras.
Además de llevarse puertas y ventanas de aluminio, los hampones han estado causando destrozos ya que hacen uso de la violencia para desprenderlas.
En recorrido por el cementerio, localizado al oriente de la ciudad, se puedo observar varias tumbas en desuso y abiertas que representan un riego para los visitantes.
Así como muchas criptas son utilizadas como depósito de basura por personas desconocidas y los propios visitantes, lo que aumenta el trabajo de quienes se encargan de la limpieza.
No pocas tumbas de ese panteón dejan ver que quienes descansan en ellas no son visitados de manera frecuente por sus familiares, por lo que lucen abandonadas.
Por lo que los quejosos exigen a las autoridades policíacas y del municipio, que el campo santo si requiere de una mayor vigilancia para evitar robos y el que los vándalos hagan y deshagan.