Cunduacán.- El avance de la erosión producto de las fuertes corrientes del Samaria, ha llevado a que diversas comunidades emitan un llamado de auxilio a las autoridades federales, estatales y municipales, para que de manera urgente coloquen espigones para salvar sus viviendas y sus cultivos agrícolas que se han visto arrastrados en varias hectáreas por las fuertes corrientes del caudaloso río, temiendo familias perder sus patrimonios.
Familias residentes en la ranchería José María Morelos y Pavón de este municipio, solicitan con urgencia, la intervención de la presidenta municipal, Nidia Naranjo Cobián para que ante la autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se agilice la ejecución del proyecto de construcción de espigones, en las márgenes del Río Samaria, debido a que el caudal desaparece de manera paulatina, a la fecha una extensión de aproximadamente 20 hectáreas, que incluye plantíos agrícolas y 10 casas de familias las cuales han desaparecido en el afluente.