Luego de que el llamado "Río Muerto" cobrara vida ante la gran cantidad de agua que se acumuló por lluvias y por el Río de la Sierra, se iniciaron trabajos de remoción de lodo de la carretera Tacotalpa-San Ramón.
Y es que este tramo que comunica con otras localidades como Santa, Rosa, Reforma, Lázaro Cárdenas y Poaná, entre otras, quedó cerrado durante tres días al reconocer el antiguo río su cauce natural, afectando también a varias fincas plataneras.
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Los rastros de lodo y maleza eran demasiado gruesos y ponían en riesgo la circulación segura de las personas en todo tipo de vehículos, por lo que fue necesaria la labor de limpieza de ambos carriles.