Ante la gama de productos repelentes e insecticidas para ahuyentar los mosquitos, solo los que contienen la dietiltoluamida mejor conocida como DEET o la icaridina, están avalados para su uso por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Secretaría de Salud en México, destacó el investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Baldómero Sánchez Barragán.
Al estar en época de lluvias y, por consecuencia de la reproducción de mosquitos transmisibles de más de 20 virus, el profesor de la División Académica de Ciencias de la Salud (DACS), aseguró que el uso excesivo de estos productos –insecticidas y repelentes- es dañino sobre todo en mujeres embarazadas, por lo que sugiere fijar barreras naturales, que impidan el ingreso de los moscos a los hogares.
“Dentro de las recomendaciones está el uso de mosquiteros y pabellones, no exponerse en los horarios que los mosquitos generalmente pican, conservar cerrados los hogares y, dentro de lo más importante, mantener patios limpios sin cacharros ni contenedores de agua donde puedan desarrollarse estos insectos”, puntualizó.
Sánchez Barragán indicó que, en México las enfermedades más importantes transmitidas por los mosquitos, son el dengue, chicungunya y zika, por lo que aquellas personas que usen estos productos en la piel y la ropa, lo hagan acorde a lo especificado por los fabricantes, sin exceder las dosis, ya que no existe alguna sustancia, tanto fármaco como insecticida, que no sea dañina para salud, todas traen efectos.
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Agregó que los insecticidas a nivel ambiental, como los que aplica la Secretaría de Salud en las fumigaciones, solo son de uso exclusivo por personal autorizado, por lo que no deben ser utilizados de manera personal para casas, ya que son considerados como medida de emergencia ante grandes brotes de mosquitos.
“Debemos evitar en todo momento la quema de cartones o cáscara de coco para repeler los insectos, porque generan dióxido y monóxido de carbono, lo que irrita las vías respiratorias y dañan severamente la salud. Lo principal es la educación, motivar a las personas para que se cuiden y cuiden a los demás”, concluyó.