Paraíso,. Ante el crecimiento de la mano de obra local debido a la construcción de la refinería, los servicios médicos del IMSS se ven rebasados y a esto se le suma la mala atención del personal.
La queja constante de los trabajadores que por necesidad se ven obligados a acudir a las instalaciones de la Unidad médica familiar número 21 del IMSS de este municipio, es la falta de atención pues, el personal del nosocomio argumenta la falta de doctores, lo que hace eternas las horas de espera para una consulta u otro servicio médico.
Y es que es la Unidad unida médica familiar que tiene que dar servicios médicos a los más de 5 mil obreros que laboran en la refinería, población flotante, aunado a los derecho-habientes locales, Pensionados que requieren los servicios y sobre todo los medicamentos.
"Tenemos que venir a que nos atiendan en el Seguro Social, perder todo el día para poder pasar con el médico y nos aguantamos porque necesitamos la constancia médica para que no nos descuenten el día, pero es un calvario que tenemos que pasar", manifestó un trabajador.