“Me siento emocionado de regresar a Tabasco… Dios me dio la fortaleza para soportar el infierno por seis años, pero ahora estoy feliz”, afirmó el ex gobernador Andrés Granier Melo, al señalar que fue perseguido políticamente, así como quienes formaron parte de su administración, pese a que no dejó al estado en quiebra.
Entrevistado en un programa radiofónico, donde a las afueras se dieron cita cientos de sus simpatizantes, el ex mandatario estatal, dijo que pese a todo, se siente bien de estar en Tabasco, con su familia, y conocer a sus nietos.
“Me siento bien, emocionado de regresar a Tabasco, de estar con mi familia. En estos años no pude conocer a todos mis nietos. Estoy emocionado de ver a muchísima gente, amigos. Yo he llorado mucho, no la pasé muy bien. Dios me dio la fortaleza para soportar el infierno, que mucha gente no cree”, puntualizó.
En este sentido, refirió que en la cárcel hizo una agenda que consistía en levantarse a las 5 de la mañana, orar, hacer café, ejercicio por prescripción médica y mental, luego se bañaba y leía.
“Esperaba que me llevara mi esposa la comida, todos los días. Ella estuvo conmigo, es difícil, no puedo hablar… Luego, cuando podía platicar en el pasillo, que estaba prohibido. El daño moral es irreparable. Quiero retomar mi vida,
convivir con mi familia”, relató.
Sin embargo, indicó que a pesar de que muchos lo pudieran criticar, no se arrepiente de haber tomado la decisión de ser gobernador el estado.
“Hubo una persecución contra los ex granieristas, fue prácticamente contra todos, a unos procedió como a Graham, Cliserie Rodríguez, Rosa Melida (QEPD), Pepé Saiz, Adalberto Vásquez, el licenciado Villegas, todos tuvieron que irse, pero ya regresaron porque esta es su casa”, apuntó.
Granier Melo, no descartó que pueda contrademandar a quienes lo acusaron y le causaron un daño moral, pero aún se encuentran revisando cómo procederán
al respecto.
Señaló que el ex gobernador Arturo Núñez Jiménez traía un resentimiento “del pasado” por el tema de la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por la gubernatura y que por ello, actuó acusándolo de un quebrando financiero, que aseguró “no
existió”.
“No soy un hombre de rencores ni de odios, nada más te quiero decir que yo no olvido, olvido no quiere decir venganza, como puedo olvidar cuando prácticamente me hizo el daño moral que eso es inevitable, no me lo voy a poder quitar”, sentenció.
En ese sentido, confirmó que “sí existió” una confabulación en su contra no solo del ex gobernador Arturo Núñez Jiménez sino también del ex presidente de la
república, Enrique Peña Nieto.
“El gobierno federal me acusa de defraudación fiscal y me acusa de lavado de dinero federal cuando no estaban de acuerdo, por supuesto (me fabricaron delitos), los dos, estaban en juego las reformas estructurales del país, necesitaban apoyo de los congresos de los estados y sabían que necesitaban sacrificar gente y porque no, Andrés Granier, si estaba vulnerable en el sentido estricto que Arturo Núñez lo acusaba de grandes desfalcos de más de 20 mil millones de pesos”, apuntó.
Dijo que al ex fiscal general del estado, Fernando Valenzuela Pernas se le cayeron todas las denuncias que le habían hecho en su contra, “fueron fabricadas, yo conozco a Fernando Valenzuela Pernas, lo conozco muy bien, claro que se prestaron, el artífice es Arturo Núñez Jiménez, pero ahí están Jorge Priego Solís como presidente del Tribunal Superior de Justicia, Fernando Valenzuela Pernas y está la jueza que es una vergüenza forme parte del sistema judicial del estado, Guadalupe Cadenas Sánchez, ella fue el instrumento para fabricar todas las pruebas en contra de todos”.
Asimismo, sus abogados, entre ellos Miguel Alberto Romero, explicó que es un conjunto de elementos que revisarán y están realizando copias no solo de los procesos sino lo que se dijo públicamente.
“El propósito es determinar cuál es la mejor vía, al momento no hay algo determinado todavía, está en proceso de conjunción de los registros que se tengan, no podemos ir con algo subjetivo sino con elementos reales, no debemos tardar, lo más seguro es que tengamos información”, apuntó el jurídico.
Granier Melo, recalcó que “tiene el derecho” como el grupo de Núñez Jiménez lo tuvo, con él.
El ex mandatario, dijo que Núñez Jiménez estaba presionando desde Tabasco para que en la SEIDO no lo liberaran y quedara arraigado, “pasa la noche, me quedo en la SEIDO con el director general para aclarar, por supuesto que acepto, amanece y no he tomado ninguna medicina, el arraigo llega negativo, no procede”.
Granier Melo, puntualizó que afrontó un problema coronario dentro del proceso y que Tepepan es una cárcel con hospital “pero que fue bien tratado, y que le salvaron tres ocasiones la vida con médicos”.
“Mi habitación era de tres metros por tres metros, un lavabo, un baño de aluminio, no me puedo quejar del trato, la intendencia, médicos, era un lugar donde me salvaron la vida en tres ocasiones”, sentenció.
El ex gobernador, resaltó que no pudo haber un quebranto financiero cuando dejó 700 millones de pesos para el pago de proveedores y que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) determinó desfogar las presas que estaban “llenas”.
Rechazó ser millonario y que por el contrario, vive de manera modesta y aunque el daño moral es irreparable lo que busca es “recuperar su vida y que busca quedarse en la entidad”.
“Acabo de llegar, no he visto a mi familia, me gustaría volver a retomar mi vida, esta es nuestra casa… me fui por la puerta y estoy regresando por la puerta, sé que hay mucha gente que piensa diferente a mí, y quiero decirles que traté de hacer lo mejor posible”, resaltó.
Sostuvo que “no hay químicamente puros” y que su regreso a la entidad no es para buscar divisiones o confrontaciones, sino por lo contrario que pueda unirse a Tabasco y que al actual Gobierno del Estado le vaya bien.
Rechazó totalmente buscar la creación de un nuevo partido político y que su partido “no le dio el beneficio de la duda” ante las acusaciones, “yo pensé que mi partido me iba a defender, yo pensé que me iban a defender, yo nunca negué ser priista y te dije, nunca negocie o hice un pacto con Núñez, porque puedo ser acusado de cualquier cosa, pero no soy desleal, pero sí debieron haberme apoyado, las cosas duelen, soy una persona de carne y hueso”.
Granier Melo, afirmó que por el momento no le interesa hablar de política y que primero “si alguien tiene prisa se tiene que esperar y lo primero es mi familia y limpiar mi nombre, hice el compromiso moral de dar la cara, por eso estoy aquí, no soy jefe de nadie, nunca me he manejado así”.
Vienes BUENOS TIEMPOS CON AMLO
Cuestionado sobre los nuevos gobiernos, reconoció su intención de buscar a Adán Augusto López, para poder aportar a su gestión, y auguró buenos tiempos para Tabasco con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República.
“AMLO es la oportunidad de Tabasco, después de que se nos negó tantas cosas. -¿Cierra filas con Adán Augusto y AMLO? – Cierro filas por el bien de México y de Tabasco”, puntualizó.