Desde que arrancó la pandemia en Tabasco, en un 50 por ciento ha incrementado el emprendedurismo en la entidad, pues los tabasqueños han optado por instalar micronegocios de todo tipo, en sus hogares e incluso a las afueras del mismo, muchos, tomando en cuenta las medidas sanitarias establecidas por la Secretaría de Salud.
Cabe mencionar que en la entidad, los hogares no solamente se han convertido en centros educativos, sino también, en centros laborales tanto de manera formal como informal, pues muchas viviendas en su interior y otras en su exterior, son negocios.
INNOVAR PARA UN EXTRA
Los nuevos emprendedores se anuncian en las redes sociales y por mensajes de WhatsApp, donde ofertan productos y servicios de todo tipo, zapatos, ropas, manualidades, diseños, pero sobre todo comida, que van desde antojitos hasta platillos más elaborados y también venta de animales, incluso, hasta criollos u orgánicos, con servicio a domicilio.
Josselyn De la O hace apenas un par de semanas se adhirió a la lista de comerciantes informales en la capital del Estado, tiene un trabajo formal en la iniciativa privada al que le dedica sus ocho horas, sin embargo, ante el recorte salarial que se hizo en la empresa donde trabajaba tuvo que innovar y poner su propino negocio.
“Con el apoyo de mi esposo, decidimos vender hamburguesas por las noches; las hacemossobre pedido y las entregamos a domicilio, en la mañana checo las actividades escolares de mi hijo y hago mi trabajo desde casa en la empresa donde actualmente laboro, mientras mi esposo sale a comprar lo que se requiere para el negocio en la noche y a partir de las 7 de la noche me incorporo al negocio familiar, para tener un extra”, comentó. Así también, consideró que hoy en día hay que tener muchas alternativas, para poder salir adelante, pues la situación económica es compleja en todo el mundo por la pandemia y por eso, en su casa aprovechan el tiempo.
FALTA UNA REGULACIÓN
Al respecto, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servitur) Villahermosa, Manuel Antonio Miranda Hernández dio a conocer que esta competencia ha incrementado hasta un 50 por ciento durante el tiempo que ha estado la pandemia. “Si nos ha afectado bastante, a grandes rasgos te puedo señalar que las ventas –además de los daños económicos que trajo consigo la pandemia— nos ha reducido un 50 por ciento más”, expuso.
Miranda Hernández, dijo que va a solicitar a la autoridad municipal una regulación de todos estos tipos de comercios, sobre todos de aquellos que están ocupando un espacio en alguna banqueta en cualquier punto de la ciudad. “Podrían entrar en un plan estructural, para que exista un comercio más formal, pues nosotros entendemos que es su única fuente de ingresos, sin embargo, no hay una disciplina correcta en donde los puedan orientar de cómo volverse personas formales para ofrecer sus productos con la mejor calidad”, enfatizó.
¿COMPETENCIA DESLEAL?
Cabe mencionar que estos “mini-negocios” se pueden apreciar con mayor énfasis a través de las redes sociales y sobre todo en esta época donde la emergencia sanitaria, limita a hacer actividades fuera del hogar. Es necesario señalar que el principal negocio que ha ido creciendo es la venta de comida, lo que es considerado por la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Condimentos (Canirac) como una competencia muy desleal.
En ese sentido, la lideresa del sector restaurantero en Tabasco, Violeta Isidro Pérez, señaló que la pandemia ha traído consigo el que muchas personas busquen el sustento económico a través de la informalidad, lo que ha derivado a que – independientemente de la pérdidas de clientes que trajo consigo la pandemia—la competencia desleal de la venta de alimentos les afecte hasta un 45 por ciento en sus ventas.
“Para ser más claros, con la pandemia nuestras ventas se redujeron hasta un 60 por ciento y a esto le abonamos el sin número de comercios que han abierto vía internet o en la calle, ahí el sector restaurantero es de los más afectados”, subrayó Isidro Pérez.
Al concluir, hizo la invitación a todos aquellos negocios que están en la informalidad a acercarse a la Canirac, para que puedan ayudarlos, para poder regularizarse y que legalmente vendan sus productos.