Jonuta, Tab. Aunque su nombre es Gerardo García Cámara, prefiere que lo llamen “Plumón” y es que a sus 66 años de edad, recorre las calles del municipio vendiendo dulces tabasqueños sin miedo al covid-19 pues dice estar protegido por dios y la vacuna.
Entrevistado por el Sistema Informativo de Tabasco aseguró que la venta de dulces es su único ingreso económico y lo hace "protegido por la vacuna y por dios como yo lo concibo, salgo a trabajar honradamente vendiendo toda clase de dulces y ya tengo mis clientes que me compran".
“Plumón", vende dulces de papaya, de coco, merengue y demás productos que sus paisanos elaboran y él se da a la tarea de vender para ganarse el pan de cada día.
Visiblemente fuerte a pesar de sus 66 años de edad, dijo que no establece horarios de trabajo, sino que recorre las calles y colonias de Jonuta hasta terminar su venta y con ello, generar ingresos para comprar sus alimentos.
Esta actividad, dijo que ya la venía realizando desde años atrás y es que desde la pandemia, tuvo que apegarse a las restricciones que prohibían a los adultos mayores andar en las calles, lo que afectó fuertemente su actividad económica, aunque buscó alternativas para poder generar un poco de ingresos y no dejarse vencer por esta crisis de salud.
Asegura que no le duele nada, pero sus piernas están cansadas y aguanta a caminar todavía muchos kilómetros pregonando la venta de dulces por las calles.
“Cuando era joven trabajé como mecánico aquí en Jonuta, con el paso de los de años ya no pude y me puse a vender aunque sea dulces”, cuenta “Don Plumón” o “Plumón” a como le llaman sus amistades.
Aunque tiene familia, hijos y nietos, dijo que le gusta ser independiente, por ello confía en seguir vendiendo dulces en Jonuta hasta donde le alcances sus fuerzas.