Un médico, quien estuvo todo tiempo batallando contra el COVID-19 y le dio las recomendaciones a seguir a su familia, sobre todo a sus padres, perdió a su padre tras resultar todos positivos a esta enfermedad.
Esta historia no va relacionada con el contagio de toda una familia, sino que, va entorno a como viven actualmente su duelo.
“Solo dos días aguantó mi padre”, cuenta el médico, quien dijo que su padre era la cabeza de familia, un hombre de 66 años de edad, que al decaer su salud por el contagio fue trasladado al Seguro Social.
Debido a que ellos estaban en cuarentena por prescripción medica, vía telefónica sostuvieron un contacto con la agencia funeraria.
“Según el protocolo sólo un día teníamos para velarlo; pero ¿Cómo iríamos si todos estamos encerrados?, por lo que tuvieron que indicarle a los trabajadores funerarios que procedieran de inmediato", contó.
“El velorio iba a estar vacío, nadie podía acompañar a mi padre, nadie podía despedirlo”, señaló el entrevistado.
Dos mensajes recibió la tarde del 24 de abril - mencionó el médico-- el primero de ellos: un primo le daba condolencias y le indicaba que nadie había ido al funeral; el segundo mensaje que recibo a su teléfono fue de la funeraria: le indicaban que “el trabajo” había sido concluido satisfactoriamente.
En la actualidad, esta familia vive en su confinamiento estricto; en espera que esta pandemia no les quite --de nuevo-- a otro integrante.
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