Las altas temperaturas que se han presentado en Tabasco y la poca presencia de lluvias en los meses de junio y julio podrían provocar severas afectaciones dentro del ecosistema con que cuentan los humedales urbanos.
Lo anterior, derivaría en que estos reguladores de temperatura dentro de la "mancha urbana" vayan decreciendo en su actividad propia, sin que sea auxiliado por la mano del hombre.
- En entrevista con Sistema Informativo de Tabasco (SIT), el profesor investigador del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Everardo Barba Macías, señaló que estos cuerpos lagunares que hay en las zonas urbanas sí resienten en mucho la presencia de altas temperaturas, lo que puede derivar en un calentamiento generalizado del agua que existe y que afecta de manera directa a los organismos vivientes que hay dentro de ella.
También, dijo que al existir la posibilidad de alargarse la temporada de estiaje, obviamente los humedales urbanos sufren la disminución del agua con que cuentan.
ECOSISTEMA INVALUABLE
Hay que hacer mención que los humedales proveen múltiples e importantes beneficios al ser humano, a los cuales se les llama servicios ambientales.
En un entorno urbano, los humedales son un ecosistema invaluable para mitigar problemas urbanos frecuentes como la contaminación del aire, la carencia de agua, las inundaciones y la contaminación por aguas negras.
Los humedales urbanos amortiguan en parte la escorrentía después de las lluvias, y disminuyen la velocidad a la que se drena el agua, mitigando las inundaciones y reteniendo sedimentos, que de otra forma llegarían a la zona costera, provocando problemas de azolvamiento de lagunas.
- En un estudio realizado por los investigadores de Ecosur donde participan Everardo Barba Macías y Rodimiro Ramos Reyes, dan a conocer que actualmente la mitad de la humanidad -unos 4 mil millones de personas- vive en áreas urbanas y se estima que para 2050 esa proporción alcance el 66 por ciento, en tanto las personas se muden a las ciudades en busca de trabajo, ya que en los espacios urbanos se desarrolla el 80 por ciento de la producción económica mundial.
A medida que las ciudades crecen, la demanda de espacio aumenta y con ello la tendencia de invadir, degradar, rellenar y construir sobre los humedales.
Esto se observa en México, y en particular en Tabasco, que en los últimos 35 años ha sufrido una degradación ambiental acelerada, relacionada con alteraciones hidrológicas, cambio de uso de suelo -secado y relleno de humedales-, infraestructura hídrica y carretera, lo que se refleja en la pérdida de recursos bióticos, servicios ambientales y contaminación.