Jonuta, Tab.- Cuando han transcurrido cerca del año de que comenzó la colosal contaminación en cuerpos de aguas causando mortandad de manatíes, en el ejido San José y otras comunidades aledañas que forman parte de la zona indígena, colindante con Los Bitzalez, toda actividad pesquera en las aguas de los sistemas lagunares, canales y río en la zona, se encuentra paralizada.
Y es que hasta el momento ninguna autoridad estatal, municipal ni federal, han intervenido para limpiar la gran mancha de la contaminación que extermino otras especies como los peces nativos así como animales carroñeros como los cuerpos y chombos.
Al respecto se manifestaron un grupo de socios cooperativistas del citado ejido, en donde Román Salvador García, expresó, a nombre de más de un centenar de cooperativistas, la desesperación cunde en la zona afectada por y a través del río Maluco, advierte que están a punto de desaparecer, no pescan ni para comer por la gran contaminación, cuando esta actividad es la que ha sido la principal generadora de ingresos en la comuna.
Indicó que “Los cuerpos de aguas de la zona hay una alta concentración de metales pesados y coliformes fecales, lo que hace ha causado también la muerte de manatís y otras especies, a la fecha llevamos seis meses con este gran problema que, por lo tanto no exista comercialización del pescado.
La inmensa mancha de contaminación derivado de las fugas de gas y petróleo crudo de varios pozos, crece a un ritmo muy rápido ante el estancamiento de las aguas, hace que mueran las escasas especies que quedan en las algunas, arrollo, principalmente en los canales, en donde pescaban los socios.
En recorrido por la extensa zona lagunar, se pudo constatar que los cuerpos de aguas están solitarios sin la presencia de ningún pescador, aunque hay atrevidos que sin temor alguno se atreve a tirar redes y para atrapar el poco pescado contaminado y llevarlo hasta su mesa para alimentarse.
En donde el socio explicó que la contaminación se ha extendido y prevalece en donde, revelando que algunos pocos compañeros en su necesidad de comer, realizan aún la pesca que sólo la utilizan para el consumo, al no haber comercialización ante el flagelo de la contaminación anunciada desde hace un año, y que hace que exijan se les apoye por parte del gobierno.
Reiteró que “La espesa capa de grasa abarca una enorme extensión, la temperatura del agua alcanza los 40 grados centígrados, ahora más en temporada de la canícula, diversos grupos de ambientalistas y de dependencias estatal y federal han tomado un sinnúmero de muestras para determinar a qué ha causado la muerte de un gran número de mamíferos, resultando que esto no ha matado a dicha especie, si no que ha sido algas venenosas”.
En la zona se siente el olor nauseabundo a muerte que respiran los habitantes y pescadores de las comunidades asentadas en las riberas de los canales ríos y lagunas, colindante con el vecino municipio de Centla, y que se encuentran formando parte de la Reserva de las Biosfera de los Pantanos de Centla.
Para finalizar el informante, a nombre de los pobladores y pescadores del ejido en cuestión, demandan al gobernó del estado y a la federación, tomen cartas en el mayúsculo problema, para que este problema se resuelva y sigan con su vida normal.