Padres explotan a sus hijos en Tabasco

Niños y niñas son forzados a trabajar; cada vez más se ven en los cruceros. Entre ellos hay migrantes.

Cruceros y calles de Villahermosa se han convertido en la fuente laboral de muchos menores que son explotados, incluso hasta por sus propios padres y por terceros con quienes tienen algún parentesco. 

Estos niños, que han venido proliferando, y de ellos el 40 por ciento son tabasqueños, el 20 por ciento son menores migrantes centroamericanos y el resto son de Veracruz y Chiapas, los cuales no llegan a concluir su educación básica, pues abandonan la escuela por unas monedas en la calle.

Al respecto, la presidenta de la asociación civil Aldea por los Niños A. C., Alejandra Arias Gómez, expuso que de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la entidad ocupa el cuarto lugar en incidencia de trabajo infantil a nivel nacional.

“Según la encuesta del INEGI, en el módulo de trabajo infantil, estamos dentro de los primeros lugares, ocupamos el cuarto lugar y son entre 68 y 70 mil menores los que son explotados laboralmente en la entidad”, apuntó.

Así también, refirió que con el fenómeno migratorio, muchos niños se quedan en Tabasco y engrosan el problema de trabajo infantil, en el que antes solo incluía a niños del sur de Chiapas, Veracruz y Tabasco, pues no se contabilizaban a los niños migrantes y hoy, la estadística se incrementó con ellos aún más.

Expuso que estos menores, en su mayoría, no van a la escuela, algunos están trabajando para poder continuar sus estudios, pero tienen un alto riesgo de deserción escolar, incluso, lo más alto que llegan a estudiar es el sexto año de primaria.

Comentó que esta problemática no es exclusiva de los cruceros en la capital del estado, sino también de las colonias y en el campo y pese a ello, no hay quejas por esta situación, pues nadie denuncia.

Dijo que en la entidad el trabajo infantil se ubica principalmente en municipios como Centro, Cárdenas, Comalcalco, Paraíso y Teapa, donde es necesario que se apliquen programas preventivos o correctivos de trabajo infantil, pues es algo que también está establecido en la Ley General de Niños, Niñas y Adolescentes.

Refirió que las edades en las que más se explotan a los menores son de entre los 8 y los 14 años de edad y en los últimos años se ha visto un incremento hasta de un 30 por ciento de esta problemática.

Mencionó que el fenómeno se debe a que la falta de oportunidades, por lo que no se descarta un incremento sobre todo la cuestión migratoria.

PONEN EN RIESGO SU FÍSICO Y EMOCIONES

Además, Alejandra Arias señaló que se trata de infantes que carecen de un ingreso, por lo que trabajan en condiciones que ponen en riesgo su integridad física y emocionalmente, a lo que se suma el impacto social, porque no hay que olvidar que esto les afecta en su desarrollo educativo.

Comentó que en el 2018 fueron violentados en sus derechos laborales más de mil niños, por lo que consideró que es urgente que las actuales autoridades le entren de lleno al combate al desempleo y la cobertura educativa.

Agregó que ha ido creciendo esta problemática a pesar de que la Ley General de Niños, Niñas y Adolescentes mandata que los estados incluyan a este sector a la hora de realizar sus presupuestos de egresos.

Arias Gómez agregó que el 35 por ciento de los niños en Tabasco, viven en pobreza extrema, que es otro de los factores por los cuales trabajan, pero que en muchos casos, son explotados laboralmente, por ello criticó que no hay programas para atender esta situación.

Cabe señalar que de acuerdo a las cifras del Módulo de Trabajo Infantil 2017, que realizó la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) en conjunto con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se estableció que existen 50 mil 607 menores ocupados, pero sólo está permitido que trabajen 3 mil 267, mientras que los otros 47 mil 340 estarían realizando labores fuera de la ley con responsabilidad para sus contratantes.

VIVEN UNA AMBIGUA FELICIDAD

Sobre este tema, el maestro en ciencias de la Educación, Carlos Mayo García, indicó que la felicidad de los niños en nuestros días resulta ser ambigua o poco clara, sin embargo, al ser un sentimiento es innegable que todos en algún momento la hemos sentido.

“Sabemos lo que significa, pero en esta ocasión quiero centrarme en lo que la felicidad significa para nuestros niños hoy día, por un lado tenemos a aquellos que al crecer en un contexto familiar con estatus económico de medio a alto, se encuentran en posibilidad de “ser felices” a más temprana edad y por más tiempo, es decir su familia puede brindarle algunos alicientes que llevarán al niño o la niña a ese estado emocional llamado felicidad”, consideró el especialista.

Al hablar sobre el tema de los niños en situación de calle, el también licenciado en psicología expresó que son personas que se encuentran en situación precaria que por ejemplo se ven obligados a pasar hambre, sed o muchas horas intentando ganar una moneda en conjunto con sus padres.

“No me malentiendan, por supuesto que pueden llegar a sentir felicidad, sin embargo, en una sociedad como la nuestra es innegable que ante la desigualdad de los contextos, existen diversas realidades en las que viven, y es allí donde radica lo ambiguo de la felicidad”, añadió.