Con las medidas sanitarias fieles creyentes acudieron a la iglesia para escuchar y participar en la misa en honor de los muertos, además se rindió homenaje a las personas que han perecido en Jonuta, en Tabasco, en México y en el mundo por el coronavirus.
Y es que como ya es tradición cada día 2 de noviembre, familias y personas, no acudieron a cementerios si no a la iglesia del “Señor de la Salud”, para escuchar la misa eucarística por el eterno descanso de los difuntos y que brille la luz perpetua para todos.
Correspondió al sacerdote, Fernando Carrera Sánchez, realizar la Eucaristía del Día de los Difuntos en las instalaciones, siendo la primera vez que esto sucede, por la pandemia del coronavirus, porque como medida preventiva las autoridades de salud ordenaron que los cementerios permanecieran cerrados los días primero y dos de noviembre.
El incienso domino el ambiente y el gran altar presidía el lugar. La solemnidad del acto, en el que se pidió por el alma de los todos los muertos, dejó una sensación de paz e incluso de felicidad entre los creyentes que no quisieron faltar a su cita.
"El día 2 de noviembre la Iglesia celebra en todo el mundo la conmemoración de los fieles difuntos, separados los vivos por la muerte, pueden estar necesitando de nuestra ayuda por la oración y los sufragios ofrecidos por ellos, al mismo tiempo que pueden ser intercesores ante el Señor Misericordioso", afirmó el presbítero.
En su mensaje el sacerdote, manifestó que “La práctica de orar debe de ser incesante todo el mes d noviembre y siempre por los difuntos es sumamente antigua. El libro 2º de los Macabeos en el Antiguo Testamento dice: "Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados".
“Y siguiendo esta tradición, la Iglesia desde los primeros siglos ha tenido la costumbre de orar por los difuntos. Sí Jesucristo dijo que hay faltas que no serán perdonadas ni en este mundo ni en el otro, es señal de que hay faltas que sí son perdonadas en el otro mundo”, señaló.
“Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso", indicó el párroco durante la misa ofrecida en la citada iglesia.
Las familias católicas también pudieron asistir por la tarde y noche, en dos misas más en la mencionada iglesia en honor de todos los fallecidos por el covid.