Macuspana, Tabasco.- Por lo menos una docena de grandes sirénidos han muerto en los últimos dos meses, sumándose uno más éste jueves, en el ejido Pichalito, localizado en la Reserva de la Biosfera de los Pantanos de Centla, derivado de la enorme contaminación que han denunciado los pescadores y que afecta los ríos y lagunas de la zona.
El cadáver de un ejemplar de más de 400 kilogramos, fue hallado por pescadores de la Sociedad Cooperativa Sargazal, en la zona de la laguna Agua Negra, la mañana de éste jueves, cuando realizaban un recorrido en busca de revisar las redes colocadas en la víspera.
El presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras Ribereñas, Denis Muñoz Potenciano, señala que los pescadores han denunciado el efecto mortal de la contaminación por metales pesados y residuos de hidrocarburo en toda la cuenca de los Bitzales, sin éxito alguno ante la autoridad ambiental.
Derivado de ello, a la fecha 13 grandes manatíes han muerto y con ello se acerca el exterminio total, luego de que desde el 2018, murieran a la fecha 243 ejemplares por el efecto de algas venenosas y la contaminación de los canales, ríos y lagunas.
De acuerdo a la representación pesquera, el efecto de la contaminación que se anuncia con la muerte de los sirénidos, alcanza a las especies que se alimentan de lirio y lama, por lo que al ser especies comestibles, el impacto económico alcanza a las familias que dependen de la pesca de peces comestibles.
Desde la comunidad de Nabor Cornelio, hasta la séptima sección de los Bitzales, en donde se ubican 15 unidades pesqueras, el efecto de la contaminación ambiental a detenido la comercialización de por lo menos 4 mil toneladas en lo que va del tiempo en el que tiene expuestas las denuncias y los estudios sobre la mesa de las autoridades, que se han comprometido a trabajar a fondo en el rescate integral de la región.