En el Sureste del país, principalmente en Quintana Roo, los mantos acuíferos padecen los estragos del sargazo, mientras que en Tabasco la microalga que está acabando con ríos y lagunas, además de la basura plástica que diariamente se les depositan.
Pese a que la Ley de Aguas nacionales, establece en su artículo 86, “se prohíbe arrojar o depositar en los cuerpos receptores y zonas federales, en contravención a las disposiciones legales y reglamentarias en materia ambiental: basura, materiales, lodos provenientes del tratamiento de aguas residuales y demás desechos o residuos que por efecto de disolución o arrastre, contaminen las aguas de los cuerpos receptores, así como aquellos desechos o residuos considerados peligrosos en las Normas Oficiales Mexicanas respectivas”, esto, es prácticamente letra muerta para los cientos de ciudadanos que no respetan el ecosistema.
Además, la norma refiere que de no respetar este mandato, quienes generen la contaminación podrán hacerse acreedores a multas de hasta un millón 600 mil pesos, así como administrativas y penales.
Es necesario señalar que en la entidad, cada tabasqueño produce aproximadamente 900 gramos de basura al día y 49 kilogramos de plásticos en un año, ya que el 90 por ciento de los productos para el consumo e higiene personal son envasados en este material.
Al respecto, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Mauricio Ferrer Hernández, reveló que en el estado se generan hasta mil toneladas de basura plástica al día, lo cual, se debe al consumo de productos empaquetados, botellas, bolsas de basura y cosméticos.
Detalló que durante los últimos 15 años la generación de los residuos aumentó en un 10.5 por ciento, lo cual se deriva del crecimiento de la población y de la ampliación de las zonas urbanas, por lo que ríos y lagunas resultan afectados al recibir parte de los desechos.
Sobre este tema, José Manuel Arias Rodríguez, integrante de la asociación ecologista Santo Tomás, una prueba de la contaminación de las aguas del estado es la zona de los Bitzales, en Macuspana.
“En los recorridos hemos realizado, no solo en ríos sino en la laguna de Las Ilusiones, se ha detectado partes de vehículos, de refrigeradores, cientos de bolsas de basura, así como envolturas de alimentos y botellas de refrescos”, señaló.
Por ello, consideró necesario trabajar en mejores políticas públicas a favor del medio ambiente y que los ciudadanos se unan en torno a ellas, para poder reducir los desechos sólidos de los ríos, lagunas, playas, zonas verdes, donde también se han reflejado algunos problemas por los desechos de los seres humanos.
Por su parte, el subdirector de administración del Agua de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Tabasco, Marco Antonio Coello, indicó que en Tabasco la gran mayoría de los residuos sólidos se ubican a orillas de los ríos, arroyos y lagunas.
Señaló que el problema de basura sólida en mantos acuíferos se debe a dos cosas, mala cultura ambiental y el no aplicar sanciones y vigilar que la gente no realice el tirar basura en las aguas de México.
“Tenemos injerencia pero no competencia, si llegarán denuncias por la contaminación del agua, realizaríamos acciones y sanciones, con el apoyo de los ayuntamientos y autoridades estatal y federales como la Semarnat, pero igual tiene que ver la cultura del agua de los ciudadanos”, puntualizó. Indicó que el estado cuenta con mil 600 kilómetros de cauces, por lo cual es muy difícil el vigilar que no se tire la basura en ríos, por lo tanto se requiere de la denuncian.
“Tenemos algunas pero son muy pocas en lo que va del año, específicamente por tirar basura en los ríos”.