A cuatro años de cumplirse el segundo centenario de la llegada de la imprenta a Tabasco en 1825, según lo refiere Francisco J. Santamaría en su Bibliografía General de Tabasco (Tomo I. Segunda edición, 1949), muchas letras más se han impreso.
Desde entonces a la fecha, el quehacer editorial ha sido una constante en Tabasco, con sus épocas de auge, como las que precedieron la aparición del primer periódico “El Argos”, en el tiempo decimonónico, hasta que el gobierno del estado decidiera dar pie a la edición de publicaciones no periódicas, a través del ejercicio ejecutivo de Noé de la Flor Casanova de 1943-1946, publicando 66 títulos con el sello institucional.
Después vendría el propio Francisco J. Santamaría, quien rebasaría la cantidad hasta llegar a los 80 títulos impresos. Muchos años transcurrieron para que se combinara el apoyo institucional con el interés editorial, esto sucedió en el gobierno del ingeniero Leandro Rovirosa Wade (1977-1982), el cual sumó a su equipo de trabajo al escritor, periodista y amante de la historia Manuel González Calzada, quien ya había ocupado un importante puesto burocrático con Carlos Madrazo Becerra en el último año de su ejercicio gubernamental en 1964.
Con Wade, trabajó en la subdirección de publicaciones de la Secretaría de Hacienda en 1977, para después ocupar el cargo de secretario del Consejo Editorial del Gobierno del Estado, función que desempeñó hasta el 26 de junio de 1981, día en que falleció en la Ciudad de México.
El editor Manuel González Calzada rebasó la marca del lexicógrafo tabasqueño, ya que las condiciones fueron propicias para ello, en el sentido del apoyo y confianza editorial.
La cual se tradujo en la edición de 127 títulos (100 de los cuales estuvo él directamente encargado), organizados en las series de historia, geografía, literatura, jurídica, economía, lingüística; cuadernos del consejo editorial colección centenario del Instituto Juárez, colección de arte y otras ediciones especiales. Gracias a ese trabajo pudimos conocer obras de escritores del siglo XIX y los primeros años del XX de Tabasco.
Esa gran labor editorial dejó un precedente importante que merece un estudio más detallado y que hoy, que el tiempo ajusta 40 años de su fallecimiento, podemos saber que se conservan cartas, apuntes, primeras ediciones y materiales de gran valor para la historia cultural de Tabasco, gracias al interés de su familia y nieta Laura Leucona, escritora, editora y traductora.
Un buen editor es el que pasa desapercibido por cada libro en el que trabaja. Invisible para el lector, que ignora su buen gusto, atino, cuidado y dedicación, para lograr conjuntar ideas y palabras. Sirvan estas líneas para recordar a uno de esos grandes hombres de letras y promotores incansables de la lectura e historia de Tabasco.
NOTA BIOGRÁFICA
Manuel González Calzada, escritor, periodista, historiador y editor. Nació en Villahermosa el 7 de junio de 1915 y falleció en la Ciudad de México el 26 de junio de 1981. Desde muy joven compartió su pasión por las letras con distintos escritores de la época. Viajó por todo el país. Escribió para suplementos de El Nacional, Novedades y la revista Todo, Impacto, Mañana y Hoy.
Es autor de más una decena de obras, de las cuales sólo por mencionar cito: Juventud izquierdista (1938); Tomás Garrido. Al derecho y al revés (1940); 42 grados a la sombra (1954); México vasco (1975); Documentos para la historia de Tabasco (recopilación de 10 volúmenes de 1976-1979); La Revolución Mexicana en el pensamiento de José Carlos Mariategui (compilación y prólogo, 1980).
Obtuvo el Premio de los Talleres Gráficos de la Nación en 1948. Socio fundador de la Asociación Mexicana de Sociología en 1951. En 1982 el Gobierno del Estado organizó un homenaje por su destacada trayectoria.