Una joven estudiante decidió quitarse la vida ingiriendo pesticida, aunque dio aviso a sus padres y estos se apresuraron a trasladarla a un hospital, falleció.
Miriam Vanesa N. originaria del Ejido Las Tarimas, en el municipio de Balancán, llegó a su domicilio luego de haber presentado examen en la Escuela Normal y haber recibido el curso de preparación.
Convivió con sus padres y luego de haber ingerido sus alimentos fue a su cuarto, pasada unas horas salió de la habitación comunicándoles que había bebido Furadan (insecticida agrícola).
De inmediato su padre buscó el transporte para trasladarla a la cabecera municipal para que recibiera los primeros auxilios, pero el esfuerzo fue inútil, ya que la joven había fallecido en el camino, por lo que regresaron a su hogar y dieron parte a la Fiscalía.
Padres de la hoy occisa aún no pueden aceptar que fue lo que sucedió con su hija, ya que esta nunca les comunicó que tuviera problemas.