Iginio Sánchez Núñez siempre tuvo el sueño de ser carpintero y no lo abandonó aún en la adultez.
Una vez que dejó de trabajar como empleado federal, decidió utilizar parte de sus recursos para emprender un taller de carpintería, en el cual trabaja desde hace 25 años en San Pedro, Balancán, de donde es originario.
Don Iginio Sánchez cuenta que, además de haber sido influenciado por su padre, su acercamiento con la madera durante la infancia surgió porque, en esta región de Tabasco, hace décadas abundaba una vegetación dominada por árboles de cedro, caoba, chicle, y otras especies nativas, situación que cambió a causa de la deforestación.
Es por eso que en su pequeño terreno ubicado muy cerca del emblemático río San Pedro procura sembrar árboles endémicos, “aquí he cosechado árboles de hasta 12 pulgadas de grosor, me gusta plantar y cosechar, porque si siembras tienes derecho a cosechar (…) hay que darle su proceso a la madera y su tiempo de vida para que nos proteja con oxígeno, que necesitamos para vivir”.
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Este sexagenario balancanense es tan bueno con la madera que sus creaciones no se reducen a sólo muebles, también elabora artesanías como platos con pirograbado, jarrones, tazas, y hasta figuras talladas como cabezas de venado, “las piezas que yo hago son únicas porque no tengo moldes, a mí me satisface crear, de un tronco, una imagen que represente algo que ya se ha ido perdiendo como es el venado”, comenta.
Si hay alguien que quisiera ver crecer a San Pedro, Balancán, es don Iginio, quien después de hacer una demostración de sus habilidades con la madera, cuenta que “en Balancán hay talento, han existido hasta grupos musicales, hay gastronomía y manualidades. Lo único que nos hace falta es que volteen a ver a Balancán, y a sus comunidades rurales como nosotros”.
Por eso confía en el impulso que le dará el Tren Maya a Balancán, municipio que contará con una estación en El Triunfo, a media hora de San Pedro, “el Tren Maya nos va a beneficiar porque los que pasen por esta zona, posiblemente tengan aceptación de lo que estamos preparando para ellos, lo que yo deseo es dar a conocer mis productos”, comenta con entusiasmo.
A sus 68 años, don Iginio es un ciudadano activo de San Pedro, forma parte de un grupo de artesanos que se preparan para la llegada del Tren Maya a Tabasco, y es miembro la Asociación Civil “Cultura del Agua Río San Pedro Missicab”, que persigue el saneamiento de dicho afluente, “me gusta participar en todo lo que me pongan, sin ningún interés, San Pedro es mi casa, yo lo quiero”.