Hechura de "Años Viejos" es tradición que conserva la población

Los tan esperados años viejos ya se hacen presentes en algunas calles de Jonuta para su venta

Jonuta, Tab. La fabricación artesanal de años viejos, es una tradición que perdura en la demarcación.

Elaborados a base de cartón, papel couche y bolsas de plástico, vestidos con ropa y zapatos viejos, y generalmente rellenos de pirotecnia, los tan esperados "viejos" que como tradición, se queman justo a la media noche del 31 de diciembre, ya se encuentran a la venta en algunos puntos de la ciudad

Los tan esperados años viejos ya se hacen presentes en algunas calles de la ciudad para su venta.

Esta tradición sigue viva por lo que en estos días se espera un repunte en su comercialización. 

Los más buscados este año serán personajes políticos, artistas entre muchos más. 

El precio varía entre 350 pesos y 300 pesos. Su elaboración es todo un arte cuesta de dos días y se requiere la utilización de diversos materiales.

Por su parte los vendedores de este tipo de mercancía señalan que están hechos a base de cartón, papel couche y bolsas de plástico, vestidos con ropa y zapatos viejos, pero ahora ya no están a la venta con pirotecnia.

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Flavio Lastra quien se dedica a elaborarlos desde hace muchos años, donde la tradición empezó con sus padres,  hasta ahora sus hijos llevan con orgullo la creación de años viejos.

Y es que los expendedores Instalan cada año sus puestos ambulantes en la vía pública; ahí lo exhiben y ofrecen a los automovilistas y demás personas que pasan caminando por el lugar.

Ya la persona que lo compra decide si le introduce estos artefactos explosivos a su gusto. 

Asimismo, aclaró que su trabajo no busca ridiculizar a nadie, y por tanto, no se les coloca la imagen de políticos o personajes en especial, son “característicos viejitos”.

“Estamos listos ya con los años viejos. La quema de estos muñecos significa matar las malas vibras del año que se va para ir transitando a un nuevo año, de paz y armonía, pero sobre todo de salud”, puntualizó.

Señaló que por algún tiempo se perdió esta tradición, sin embargo en los años recientes ha tenido un repunte, pues muchas personas de la capital tabasqueña y comunidades del municipio, incluso de otros estados, acuden a comprarlos.