El continuo incremento de productos de la canasta básica y los gastos por el regreso a clases, mantiene a la familias tabasqueñas en “jaque”, por lo que buscan eficientar sus recursos y reducir sus gastos.
Por eso, han dejado de adquirir los productos de mayor costo como la carne, los cereales y los embutidos, comprar menos volumen de aquellos productos que son básicos y recurrir a las marcas más económicas, son algunas de las medidas económicas que aplican los tabasqueños, para hacer rendir la quincena.
Es ante el aumento de precios que han registrado los productos de la canasta básica en los últimos meses y la compra de útiles escolares, de lo que no tienen escapatoria con un gasto de casi cinco mil pesos entre libros, libretas y uniformes.
Comprar en sitios en los que venden más barato, es otra de las medidas implementadas por las amas de casa, principalmente, toda vez que se ahorran entre 5 hasta 10 pesos por producto, es decir en vez de hacer las compras en un súper mercado, incluso en una tienda de abarrotes, se mueven hasta un mercado público donde encuentran el mismo producto más barato.
Los aumentos que han tenido productos de alto consumo como el aceite, el huevo, los cereales, la mayonesa, la comida enlatada como el atún, y la carne de res, entre otros productos, ha orillado a la población no solo a organizar de manera más detallada sus compras, sino a implementar medidas más drásticas que les permitan que el dinero rinda más, como dejar de adquirir productos que anteriormente consumían y que aunque se consideren básicos, se puedan sustituir por otros que sean de menor costo.
COMPRAN MENOS CON EL MISMO RECURSO
Así lo indicó un grupo de ciudadanos al Sistema Informativo de Tabasco (SIT), quienes coincidieron en señalar que en el año el aumento de precios ha sido constante y actualmente al hacer una despensa con la presión de la compra de útiles escolares, ya no pueden adquirir lo mismo con el mismo presupuesto.
A su vez, Emma Carrasco Carrillo, señaló
En tanto, Freddy Méndez Rodríguez, indicó:
Por su parte, Otilio Márquez Álvarez, agregó
Sobre este tema, es importante señalar que la calificadora Moody’s Analytics aseguró que México podría entrar en recesión económica a mediados de 2023 y se extendería al menos nueve meses hasta 2024, y debido a los altos precios de materias primas, provocaría una inflación prolongada a pesar de los esfuerzos del Gobierno Federal para frenarla.
Esto traería consigo la posibilidad de que las grandes empresas pierdan ventas, recorten gastos y por ende, la pérdida de miles de trabajos en todo el territorio.