En lo que va del año, al menos 800 personas han sido atropellados en la entidad, de los cuales poco más de 500 han ocurrido en el Centro, como resultado del análisis de las estadísticas, porque los peatones prefieren evitar el uso de pasos peatonales, aunque de esto dependa prevenir resultar lesionado o en algunos casos perder la vida.
De acuerdo al doctor Pedro Pablo Uc Chi, director del Sistema Estatal de Urgencias en Tabasco, en la capital tabasqueña, informó que las cifras de personas atropelladas han incrementado en un 30 por ciento en comparación con el año pasado, cifra alarmante que ocupa el tercer lugar de índice de accidentes.
Expuso que tan solo este año, se han atendido más de 500 personas atropelladas en el Centro, de las cuales en el mes julio se registraron 99 casos, lo que indica que en promedio 3 personas a diario son atropelladas en las diferentes calles, avenidas y carreteras que atraviesan la capital del Estado.
Dentro de los mismos registros de atenciones del Sistema Estatal de Urgencias, se ha detectado que las avenidas donde más personas han sido atropellas son Universidad, Ruiz Cortines a la altura de Paseo Tabasco y Paseo Usumacinta, además de las carreteras federales Villahermosa-Teapa y Villahermosa-Cárdenas.
Además, en el horario vespertino que comprende de las 12:00 a las 18:00 horas, es donde se han tenido más reportes de atenciones de personas atropelladas, horario en el que incrementan los peatones, por el ingreso y salida de los centros de trabajo.
Estos mismos estudios relacionados con el índice de personas atropelladas, señalan que los registros de personas atropelladas durante la noche han disminuido de forma considera pero esto debido a los protocolos de movilidad que son aplicados durante el turno nocturno, sin embargo, las personas que han resultado atropelladas por las noches, presentan en la mayoría de los casos, lesiones graves, al recibir impactos a altas velocidad, pues al estar despejadas las arterias automovilistas que se desplazan a esas horas rebasan los límites de velocidad permitidos en cada una de las diferentes arterias.
Lamentablemente las cifras de personas atropelladas que se han presentado, ha sido por imprudencia del mismo peatón quien no utiliza los espacios asignados para atravesar las diferentes arterias de comunicación, como lo son puentes peatonales, o señalética de rallas amarillas, donde tiene la preferencia el peatón.
Muchos prefieren retar a la suerte y torear los automotores, exponiéndose a los riesgos de ser atropellados, hechos que pueden llevar hasta la muerte de quien recibe el impacto, eso sin contar que en muchos casos se ha mencionado que por ir distraído en el teléfono o leyendo algún documento, así como omitir respetar las luces de los semáforos en los cruces peatonales, terminan siendo arrollados.
Por ello, la importancia de que se hagan uso de los pasos peatonales, así mismo estar pendientes a las señales preventivas para el cruce del peatón, porque, aunque en menos frecuencia se han presentado casos donde el peatón si hace uso de los espacios destinados para su transitó pero terminan siendo atropellados por automovilistas imprudentes, aunque estos son con menor frecuencia.
A pesar que los peatones tabasqueños violan distintas normas de vialidad al caminar por calles, avenidas e incluso carreteras, estos no son sancionados por la Policía Estatal de Caminos (PEC), pues de acuerdo a la Ley General de Tránsito y Vialidad del estado, los habitantes llegan a violar por lo menos siete estatutos de este reglamento, especialmente al no respetar semáforos y cruzar calles en sitios que no son adecuados por su ubicación.
Cabe mencionar que cruzar un semáforo en verde, resistirse al uso de puentes peatonales y la obstrucción de calles, son algunos de los problemas que a diario se detectan, pues el 70 por ciento de las normas establecidas a los ciudadanos no se cumplen, informó la dependencia a través de Transparencia.
En el artículo nueve del estatuto se establece, “todos los peatones en la vía pública deben ajustarse a las normas básicas de seguridad vial que se especifiquen el reglamento”, sin embargo, los tabasqueños hacen caso omiso de las sugerencias que emiten los elementos que se encuentran en la vigilancia de la circulación.
Tan sólo en Villahermosa, donde se concentran más de 350 mil automóviles, la falta más común se relaciona con la resistencia al uso de puentes peatonales, lo cual ha ocasionado accidentes donde los peatones resultan heridos y en la mayoría de los casos los automovilistas tienen que responder por los gastos.
El problema se registra constantemente en vialidades con elevada afluencia de automovilistas, tal es el caso del boulevard Adolfo Ruiz Cortines, el periférico “Carlos Pellicer Cámara” y la avenida Gregorio Méndez Magaña, donde los ciudadanos cruzan en sitios donde no hay paso o semáforos que controlen la circulación de los vehículos.
La ley establece en el artículo 46 que “los transeúntes no deberán transitar por las superficies de rodamiento de las vías públicas destinadas a la circulación vehicular, ni cruzar las vías rápidas por lugares no autorizados para tal efecto”.
Uno de los servicios que atiende a diario voluntarios de Cruz Roja en esta ciudad capital, son personas que fueron atropelladas en calles, avenidas o carreteras. En los datos estadísticos con que cuenta Cruz Roja en lo que va del año, han brindado un total de 465 servicios vinculados con el atropellamiento de un peatón, pero por desgracia, muchas de estas personas fueron localizadas tiradas sobre la cinta de asfalto, pero en zonas donde no está permitido el paso, es decir en una zona no peatonal.
Es necesario señalar que también, los transeúntes son atropellados por usar el celular y portar auriculares mientras atraviesan las avenidas de Villahermosa, diario son envestidas hasta tres personas por los automovilistas que aunque intentan evitar el accidente no pueden hacerlo, reveló la PEC.
Además, elementos de la policía estatal, indicaron que desde hace unos años comenzaron a atestiguar accidentes peatonales que se pudieron haber evitado, la mayoría se registró por imprudencia de los peatones que atraviesan las avenidas cuando se encuentran distraídos. Los uniformados han sido testigos de transeúntes que sin poner la mínima precaución, atraviesan las calles y eso ocasiona accidentes.
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