De las 30 mil hectáreas de coco que estaban plantadas en la entidad en los años 80, actualmente solo 10 mil están en producción, pues enfermedades como el amarillamiento letal y plagas como el picudo negro y la ardilla, generaron la debacle de la producción coprera en el estado.
Otro factor que generó la caída de la producción en la entidad fue la vejez de las plantas, y el hecho de que las nuevas generaciones de productores no están apostando por la replantación de la superficie con plantas nuevas, sino que la mayoría reconvirtieron la superficie en zonas para la crianza de ganado.
Al respecto, el productor tabasqueño Pedro Rodríguez Reyes, dijo que se estima que la superficie plantada, actualmente produce cuatro mil toneladas de copra al año, cuando la entidad logró producir alrededor de 35 mil toneladas de copra por año.
“Las plagas como el picudo negro y la ardilla, y enfermedades como el amarillamiento letal, devastaron una buena parte de la zona de palmares en el estado, también hay que considerar la vejez de las plantaciones y que a los jóvenes no les atrae mucho el campo ni las labores agrícolas”, destacó.
Así también, mencionó que en Tabasco, la zona de producción de coco se concentra en los municipios de Paraíso, Comalcalco, Cárdenas, Nacajuca y Jalpa de Méndez, y la superficie plantada coloca a Tabasco en el tercer lugar como productor a nivel nacional, siendo el estado de Guerrero el productor principal, seguido por el estado de Colima.
Rodríguez Reyes, informó que la caída de la producción coprera no fue exclusiva de Tabasco, toda vez que a nivel nacional la superficie plantada llegó a ser de 80 mil hectáreas, de las cuales apenas queda apenas el 50 por ciento.
Destacó que por muchos años, la demanda de la producción se concentró en la copra, que se utilizaba para la producción de aceite, y para ello, el productor tenía que esperar que la fruta secara, sin embargo, actualmente tiene mayor demanda el agua de coco, la cual tiene un valor superior.
“Actualmente la demanda es el agua de coco, ahí está el negocio de los productores, porque es mejor pagado que la copra, se paga entre cuatro y cinco pesos la pieza y se vende la pieza en verde, mientras que el coco seco del que se obtiene la copra, tiene un valor de un peso con cincuenta centavos como máximo”, comentó.
El productor tabasqueño, aseguró que actualmente el mercado para la producción de coco es nacional, y que lo que se produce en la entidad es acopiado por productores de estados como Veracruz y Quintana Roo, quienes vienen al estado a comprar de manera directa a los productores, en demanda de la nuez verde, para obtener agua de coco específicamente.
Este producto, refirió, no llega a las plantas para su proceso o industrialización, sino que se vende a los turistas de manera directa.
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