Los gritos del silencio

Luis "N" es uno de los jóvenes tabasqueños que ha logrado contar con una mano amiga a través de la asociación civil denominada "Neuróticos Anónimos" para encontrar esa paz en su interior y evitar volver a tener ideas de quitarse la vida.

Valientemente, acudió a la mesa de redacción de Sistema Informativo de Tabasco (SIT) para relatar su historia de vida, del porque en tres ocasiones ha determinado auto inmolarse, la última de ellas con un arma punzo cortante a utilizar para lacerarse en diversas partes del cuerpo.

Relató que ni sus familiares, ni muchos menos sus amigos se percataron de "los gritos de ayuda" o las llamadas de alerta que emanaban de su cuerpo a través de su comportamiento que demostraba tristeza, soledad, enojó, apatía, falta de apetito, no socializar, por enumerar algunos casos.

La carencia y falta de afecto de su círculo más importante en el ámbito social, su familia, fue la pieza clave de que este joven determinara quitarse la vida, pero intervinieron otros factores que –en su relato—quedaron ahogados, por la acumulación de saliva que impidieron que articulara palabra alguna, no quiso más recordar.

Pero, ese último grito de ayuda que lanzo abiertamente a los cuatro vientos, fueron escuchados por un grupo de personas que –como él—buscaron un apoyo lejos de su hogar y ser escuchado por desconocidos.

Recalcó que el suicidio es la última puerta que tocan aquellas personas que desean escapar a través de una puerta falsa; no solamente por cuestiones de problemática, sino que va más allá de estados de ánimo o comportamientos que no se llegan a detectar tan fácilmente.

Luis "N" hizo un llamado a los padres de familia para estar muy pendientes de sus hijos, luego del aumento de casos de menores de edad que desafortunadamente se están quitando la vida, agregó.