Con tradición que va de generación en generación, doña Magdalena González Hernández, elabora una serie de dulces artesanales que han logrado conquistar el paladar no tan sólo de tabasqueños, sino incluso de extranjeros que en su visita al municipio llevan a su país los postres que le han dado fama, como lo son la piña con guanábana, melocotón y el tradicional dulce de coco.
La entrevistada con GPM comentó que en la elaboración de dulces artesanales son herencia de su abuela María Esther Rosaldo, de quien lo aprendió, que le fue trasmitido a su madre y que desde muy pequeña, ella se metió a la cocina a observaba y participar en la elaboración de estos, permitiendo que la “receta secreta”, se mantenga hasta el día de hoy.
González Hernández explicó que los dulces que elabora entre una larga lista son: nance, papayita, piña con guanábana, huapaque, lima con cereza, corrozo, chilacayote, coco con fresa, coco con piña, coco con guanábana, de leche, melocotón, de naranja agría y de toronja cristalizada, además del típico pozol que elabora en forma natural y preparado, que es muy solicitado por sus clientes.
Entre las grandes satisfacciones que tiene al elaborar la variedad de dulces artesanales, dijo que a su pequeño establecimiento han llegado turistas extranjeros que han probado sus dulces y se los han llevado a países como Venezuela, Costa Rica, Puerto Rico y Estados Unidos, quienes les han expresado que en sus respectivos países de origen no cuentan con este tipo de postres elaborado a base de frutas propias de la región.