Doña Chinta, clave del dulce y el pozol

Con más de 40 años ha innovado en lo más típico y por eso es un lugar favorito

El municipio de Jalapa es conocido como la Tierra del Dulce y algunos de sus habitantes dejan en claro porque esta denominación no es en vano, pues mantienen arraigada la tradicional preparación de alimentos típicos que tanto los distinguen.

Tal es el caso de la señora Jacinta Narváez Sánchez, personaje conocido por todos los habitantes de Jalapa y de otros municipios por sus más de 40 años ofreciendo pozol con cacao y blanco, además de una gran variedad de dulces típicos que diariamente son demandados por sus clientes de siempre y por visitantes de la capital y municipios aledaños.

Doña Chinta, a como es conocida por toda la gente, inició con la venta de pozol hace más de 40 años ante la necesidad de brindar a sus 3 hijos la oportunidad de estudiar, pues los recursos eran escasos y ella quería que se prepararán,  por eso con un viejo molino de mano y sin mayor experiencia comenzó a moler pozol blanco y con cacao para venderlo en su propio domicilio iniciando así una larga trayectoria ofreciendo este típico alimento.


Sus primeros dulces, que incluyó en la venta diaria, fueron el de leche con guanábana y leche con coco, y cuando la demanda de pozol y de masa para tamales fue superando su producción se esforzó por hacerse de un molino eléctrico y con la ayuda de su hija Luisa Silván Narváez, fue ofreciendo más variedad de dulces, pues su única hija mujer la convenció de preparar más dulces de diferentes sabores que con más creatividad que conocimiento fueron aceptados por la creciente clientela del lugar.

Doña Chinta representa ya un referente de los personajes y tradiciones icónicas de Jalapa, pues todos han visitado su local y probado un vaso de pozol blanco o con cacao, o sus variedades con cacahuate y horchata, preparados por ella misma, dándose tiempo de escoger entre la variedad de dulces cual probar, mismos que han estado presentes en ferias locales y estatales, remarcando la excelencia y sabor de la Tierra del Dulce