Más de siete mil habitantes de la zona del ejido Amatitán lanzan llamado de auxilio a los gobiernos municipal y estatal, respectivamente, para que intervenga en reparar la carretera rural, pues temen quedar incomunicados por las lluvias que han convertido la vía en lodaceros intransitables.
Son de las comunidades La Guayaba, El Porvenir, El Cuyo de Guadalupe, La Petrona, Barrial, Boca de San Jerónimo y El Bajío primera y segunda sección entre otras que se encuentran afectados por el río Usumacinta y asentadas sobre los más de 40 kilómetros de carretera de terracería, se encuentran a la espera de que les llegue la ayuda que aún no llega.
Al respecto el Comisariado Ejidal, Pedro Esteban López expuso que el único camino de terrecería esta convertido en un “campo minado”, el mayor peligros se ubica a la altura de la ranchería La Guayaba, frente a las escuelas un jardín de niños y una primaria, donde peligran familias y automovilistas.
Dijo que la carretera cuyos varios tramos carecen de grava y es pura tierra barrosa se ha vuelto intransitable, que varias camionetas que brindan el servicio en la comuna se han quedado atacadas, lo que hace difícil la comunicación hacía la cabecera municipal y hacía el vecino municipio de Emiliano Zapata.
Por lo que la autoridad ejidal “Solicitó a través del diario Presente la intervención de nuestro gobernador, Adán Augusto López, nos auxilien, para rehabilitar la carretera es la única vía de comunicación con que cuentan, porque peligran quedarse incomunicados poco más de siete mil pobladores", concluyó.
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