La reducción de delitos en Tabasco durante el primer semestre del año es una consecuencia de confinamiento por el COVID-19, más que de una buena estrategia en materia de seguridad, considera Observatorio Ciudadano de Tabasco.
Julia Arrivillaga Hernández, directora de análisis y estadística de la organización, sostuvo que la disminución del 29.9 por ciento, en la incidencia general de delitos que se registró de enero a junio, comparado con el año 2019, no debe verse como un logro, porque en el mes pasado, con el regreso gradual a la nueva normalidad, las estadísticas reflejan un repunte en delitos como robo, violencia familiar y homicidio.
“La reducción de delitos que se observa no viene derivado de buenas acciones, sino de alguna forma es producto del resguardo por el COVID, pero vemos que en junio que comenzó a retomarse actividades hay un repunte de algunos delitos, lo que marca que en la nueva normalidad los delitos estarían retomando la tendencia que había mostrado el año pasado”.
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La directora de Análisis y Estadística de Observatorio Ciudadano, previó que el segundo semestre se mantenga el número mensual de carpetas de investigación que se tenían hasta antes de la pandemia del COVID 19, que era de 5 mil.