Un asaltante intentó enfrentar a los policías que buscaban detenerlo, por lo que sacó su arma y disparó, sin embargo, el blanco no fueron los agentes, sino el cuerpo de su cómplice, quien murió.
Los hechos se registraron minutos después de las 7:00 de la mañana del pasado jueves, cuando dos hombres supuestamente asaltaban a los pasajeros de un transporte público en el Barrio de San Pablo, en la alcaldía de Iztapalapa.
Al recibir la denuncia, los policías capitalinos se dirigieron hacia Ermita Iztapalapa, en donde hallaron a los dos delincuentes.
Al ordenarles que se detuvieran, uno de los asaltantes desenfundó un arma y apuntó hacia la patrulla para dispararles, sin embargo, el sujeto no dio el tiro contra los agentes, sino hacia su propio cómplice.
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Tras lo ocurrido, el homicida logró huir del lugar, dejando a su compañero herido.
Los oficiales pidieron una ambulancia, pero al llegar al sitio, los paramédicos encontraron al delincuente muerto.
Aunque los uniformados rondaron por la zona en busca del hombre prófugo, no pudieron hallarlo.
El cadáver fue trasladado al anfiteatro de la agencia ministerial en Iztapalapa, en donde se espera que sea reclamado