Los efectos de la pandemia que contrajeron la actividad del sector de la construcción y el encarecimiento de los materiales de construcción en más de un 20 por ciento, han generado un déficit en la construcción de vivienda en todo el país.
En el estado, son pocos los constructores que en la actualidad están edificando viviendas o participando en el desarrollo de fraccionamientos donde se construya vivienda de tipo económico, toda vez que los socios afiliados a la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda (Canadevi), apenas van a construir 500 viviendas nuevas en todo el año, reveló el dirigente de la cámara Gustavo Carrera Falcón.
El dirigente del sector en el estado, explicó que es debido a los efectos negativos de la pandemia generada por el Covid-19, que los constructores redujeron su actividad no solo el estado sino a nivel nacional y aunque se tenía estimado construir por lo menos mil viviendas en el año en curso, de acuerdo a los desarrolladores que están trabajando, apenas de construirán 500.
Carrera Falcón, indicó que hasta el 2015, en la entidad se construían alrededor de 3 mil 500 viviendas nuevas, cifra que se fue reduciendo hasta llegar a mil 500 en 2019, y aunque se busca recuperar la cifra de construcción de vivienda nueva, las condiciones no son óptimas para incrementar la actividad.
También, dijo que actualmente este organismo está integrado por tres empresas tabasqueñas, por lo que ya no es una delegación, sino solo una representación.
SE REQUIERE VIVIENDA ECONÓMICAEn su oportunidad, la presidenta nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Florencia Estrada Lázaro, resaltó que es el aumento de precios en los materiales para la construcción, así como en el valor de las tierras, lo que mantiene un déficit en la construcción de vivienda de tipo económica en todo el país.
La empresaria tabasqueña, señaló que los costos de las materias primas para el sector de la construcción se han encarecido en más de un 20 por ciento en lo que va del año, ajuste que no se puede aplicar al valor de la vivienda, aunque el constructor tenga que comprar más caro.
Es por ello que a pesar de la demanda de este tipo de viviendas a través de dependencias que ofrecen créditos como el Infonavit, los representantes de este sector no consideran el desarrollo de proyectos de construcción de casas que tengan un valor entre los 500 mil y un millón de pesos.
CONSTRUCCIÓN A LAS AFUERASEstrada Lázaro, expuso que por las condiciones y distribución de las ciudades, los nuevos desarrollos viviendísticos se tienen que construir a las afueras, lo que genera más problemas, toda vez que se tiene que dotar de servicios a quienes vivan en estos desarrollos y las autoridades municipales ofrecen estos servicios, apuntó.
La especialista en bienes raíces no descartó que al aumentar la demanda de espacios para la operación de nuevas empresas en los estados del sureste del país, se incremente el valor de las rentas, así como de las propiedades.
- Manifestó que para evitar los aumentos, se debe de reconvertir los espacios e inmuebles desocupados.
- El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en colaboración con la Proptech La Haus, realizó un estudio que reveló la necesidad de construcción de al menos 800 mil viviendas anuales para combatir un déficit habitacional de 2.2 millones de hogares en México, lo que da como resultado un total de 16 millones de viviendas en dos décadas.
El documento titulado “Enfrentar el desafío de la vivienda en América Latina” explica que en la región existen 100 millones de personas que habitan en viviendas informales o no tienen acceso a vivienda digna.
El contexto macroeconómico actual dificulta la asequibilidad de vivienda en la región de América Latina y el Caribe y se suma como uno de los retos que se tienen para acceder a soluciones habitacionales accesibles, especialmente para la población de menos ingresos.
- Durante el Foro de Vivienda 2022, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), especialistas destacaron los retos actuales en materia habitacional que tiene América, Latina y el Caribe, tales como la inflación y las alzas en las tasas de interés, las cuales se suman a la informalidad, la falta de educación financiera y a la escasez del suelo.