Debido al fenómeno de "La Niña", la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), advirtió que las lluvias que se presenten entre los meses de agosto a octubre de este año, serán superiores a las registradas en el año 2020.
Frente a ello, el organismo previó que existe un 80 por ciento de probabilidad de que durante la temporada de lluvias se superen los 2 mil 400 milímetros del año 2020, uno de los récords históricos de Tabasco en los últimos 70 años.
Expuso que la entidad podría registrar lluvias superiores a las registradas en el 2020, cuando varios municipios sufrieron severas inundaciones a causa de una serie de frentes fríos y dos ciclones, por lo que la certidumbre de que algo va a ocurrir para ese periodo es altamente probable.
En este sentido, dijo que las autoridades municipales deben tomar sus previsiones, de entrada porque inicia la temporada de lluvias, número dos, inicia la temporada de ciclones tropicales.
Frente a este pronóstico, adelantó que impartirá durante tres días, capacitaciones al personal de la dependencia, el Instituto de Protección Civil y direcciones de protección civil de los municipios de Centro, Tacotalpa y Nacajuca.
Explicó que estas capacitaciones buscan preparar al personal y a las autoridades locales para hacer frente a las posibles contingencias derivadas de las lluvias intensas pronosticadas, con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de la población durante la temporada de lluvias.
FUERTES AFECTACIONES- Es de recordar que durante el 2020, los tabasqueños sufrieron dos grandes inundaciones en menos de 30 días por efectos del Frente Frío número 4 y el desfogue de la presa Peñitas, que superó los mil 750 metros cúbicos por segundo, por lo cual el gobierno estatal emitió una declaratoria de emergencia para los 17 municipios.
Mientras que para el 30 de octubre, las lluvias extraordinarias ocasionadas, además del meteoro anterior, por los frentes fríos 9 y 11, provocando que el pueblo mágico de Tapijulapa se inundara súbitamente, alcanzando niveles de dos metros por los desbordamientos de los ríos Amatán y Oxolotán.
También las cabeceras municipales de Macuspana y Jalapa se vieron afectadas, con inundaciones de un metro de altura en sus principales calles, haciendo necesaria su evacuación con el apoyo de la Secretaría de Marina.
De acuerdo con el reporte del Instituto de Protección Civil del Estado (IPCET), el saldo total de esta inundación fue de 80 mil damnificados, 200 mil 400 viviendas dañadas, 10 muertos, 511 escuelas afectadas, al igual que 2 mil 59 kilómetros de carreteras estatales y municipales.