La presidenta del Sistema DIF Tabasco, Dea Isabel Estrada de López, clausuró el ciclo escolar 2020-2021 del Centro de Atención Infantil (CAI) “Profa. Marina Cortázar viuda de Escobar”, con un reconocimiento al apoyo brindado por padres de familia y personal docente y administrativo, para llevar a buen puerto esta etapa de formación educativa.
En una ceremonia efectuada bajo el modelo de reunión a distancia, la señora Estrada de López agradeció a los padres de familia y tutores la confianza depositada en el DIF estatal, desde donde, acentuó, se inculcaron a los niños y niñas valores de trabajo, disciplina y perseverancia.
Ante la secretaria de Educación, Egla Cornelio Landero, y la coordinadora general del DIF, Celia Margarita Bosch Muñoz, conectadas en la sesión virtual, la esposa del gobernador Adán Augusto López Hernández reiteró su compromiso de seguir trabajando diariamente en el fortalecimiento de los CAI como espacios felices y seguros para la infancia.
Indicó que aunque el ciclo escolar 2020-2021 representó retos y un grado especial de complejidad por la irrupción de la pandemia de COVID, ello no fue impedimento para que los niños y niñas pudieran terminarlo con éxito y satisfacción.
Dea Isabel Estrada expuso que el objetivo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia es ofrecer condiciones que fomenten un desarrollo sano y feliz en los infantes, por lo que pidió a los egresados de la generación 2018-2021 aprovechar y disfrutar al máximo la nueva etapa que están por comenzar con su instrucción primaria.
En su oportunidad, Rosaura Melquiades Enríquez, directora del CAI “Profa. Marina Cortázar viuda de Escobar” también agradeció a los padres de familia la confianza que tuvieron en este centro asistencial, para que sus hijos pudiesen cursar su nivel de preescolar.
Enfatizó que aunque el ciclo 2018-2021 estuvo marcado por la pandemia y la enseñanza a distancia, los resultados resultaron muy favorables para la comunidad estudiantil, y puntualizó que el CAI es un lugar de sueños e ilusiones, que va extrañar a sus niños y añorará sus ocurrencias, risas cálidas y los cantos que alimentan el alma.