Como consecuencia de factores como el cambio climático y el excesivo uso de plaguicidas en los campos de cultivos, el tradicional chile “amashito”, o “mashito”, tiende a desaparecer en forma paulatina de la campiña de los municipios de la región Chontalpa, situación que origina que su precio encarezca durante casi todo el año.
Y es que tan solo un kilogramo de este preciado picante se llega a cotizar en el marcado local entre 300 y 500 pesos, dependiendo la temporada del año y la demanda que tenga.
Según los estudios efectuados en torno a esta planta, el chile amashito es de origen mesoamericano, se encuentra distribuido de forma silvestre y cultivada en todo el estado de Tabasco. Su hábitat común son los acahuales, milpas, cacaotales, huertos familiares, cocotales, platanares y potreros.
El chile amashito o chile piquín, también llamado "Mashito" (por indígenas chontales, "amash" o "chile de monte"), es un chile muy picante de la especie Capsicum annuum, originario del estado de Tabasco, donde es muy utilizado para elaborar salsa o como complemento de muchos otros platillos.
La planta mide entre 30 a 60 centímetros de altura, puede llegar a medir hasta 1 metro, de follaje muy verde, con pequeños y fuertes frutos, que raramente exceden de los 2 centímetros de longitud. Los frutos del amashito son de color verde y se enrojecen al madurar, pasan del color verde al rojo o al negro.
Sin embargo, la falta de programas reproductivos, desafortunadamente ocasiona que el chile piquín, amashito o mashito, desaparezca paulatinamente del campo tabasqueño, en la zona rural sólo es parte del huerto familiar y actualmente el que mayormente se consume proviene de Chiapas.
Las plantas con frutos que se dan en los municipios de Tabasco, apenas si alcanza para el autoconsumo, se ubican en las comunidades, en traspatios de las viviendas y pequeñas parcelas, donde las quemas son pocos usuales.
Aunque este producto es muy rentable, no se explota comercialmente en grandes cantidades, lo poco que se cosecha se ofrece en mercados públicos o negocio de frutas y verduras. Productores de locales incluso lo llegan a ofrecer casa por casa en bolsitas a razón de 5.00 y 10.00 pesos.
En la cocina típica tabasqueña esta planta es un elemento importante, pues con el fruto se elaboran exquisitas y aromáticas salsas y ensaladas; pero los campesinos de manera tradicional hacen una especie de salsa con el fruto asado y sal, para acompañar el chorote a la hora estar barriendo la cañada, supuestamente para menguar el calor y el cansancio.
Las hojas constituyen uno de los principales ingredientes para los guisos en verde, como el puchero en verde y el pochitoque, todos ellos comunes en la cocina popular. El amashito también es empleado en la medicina tradicional, la hoja es usada para mitigar molestias de los niños.
Don Sebastián Hernández, productor de la comunidad de Miahuatlán de este municipio señaló que desafortunadamente, cada vez es más difícil conseguir chile amashito en forma silvestre, ya que su hábitat como lo son los acahuales, platanales, cacaotales, cañadas, y otros, han sido alterados que las llamadas quemas.
De igual forma, precisó que el uso indiscriminado de herbicidas o “matamontes”, han ocasionado que las plantas de chile amashito se extingan, sobre todo aquellas que se dan en plantaciones de plátano. Por eso, ya es muy escaso encontrarlo en el campo.
Comerciantes del mercado “Manuel Sánchez Mármol”, refirieron que hay ocasiones que este tipo de chile se escasea, y es cuando sube su precio, por eso, se han visto en la necesidad de traer de otros estados como Chiapas, donde se han preocupado por cultivarlo en huertos y hasta invernaderos.