Se empeñan por útiles y vacaciones

La afluencia en estos negocios se ha incrementado hasta en un 40%

El empeño de objetos es una de las soluciones que tabasqueños usan para mitigar sus finanzas sobre todo ante la llegada de las vacaciones de verano y con la proximidad del inicio de un nuevo ciclo escolar donde los niños y jóvenes deberán acudir con sus útiles escolares desde el día uno. 

Cabe mencionar que las casas de empeño, reciben en su mayoría accesorios de telefonía, así como los propios equipos móviles, desde último modelo como algunos desfasados, principalmente durante el mes de julio y principios de agosto de manos de tabasqueños.

EN LOS APARADORES

En los aparadores se pueden observar herramientas de trabajo, lavadoras, refrigeradores, pantallas, teléfonos celulares, video juegos, relojes, entre otros artículos. 

  • De acuerdo con varios encargados de casas de préstamo, se han incrementado los empeños hasta en un 40 por ciento y en su mayoría son las amas de casas que ingresan a estos establecimientos para preguntar por la valuación de sus alhajas, artículos de línea blanca, así como en su caso los hombres de mediana edad que son proveedores familiares, sus vehículos o herramientas de trabajo. 

Sin embargo, cerca del 15 por ciento de los jóvenes han presentado la necesidad de tener que empeñar sus computadoras o tablets, debido a que los gastos en casa o en la escuela son superiores y deciden vender por algunos miles sus dispositivos móviles. 

Adrián Moreno, gerente de una casa de préstamos y empeños en la colonia Tamulté explicó que muchos de los que llevan a empeñar sus pertenencias, únicamente toman el dinero y se olvidan de la deuda, por lo que, a manera de recuperar el dinero, las empresas deciden poner en venta al público todo esto. 

El jefe de la sucursal dijo que, en temporada de inicio a clases, finales de noviembre, así como durante el mes de enero, son las fechas donde más acuden los tabasqueños tanto a dejar en prenda como a comprar, lo que se tiene ofertado. 

Cabe mencionar que en su mayoría, el dinero recibido por el pignorante de forma integra ya está destinado dos cosas en estos momentos, pasar siquiera un fin de semana en familia en algún lugar turístico o para pagar gastos de estudios de nivel básico o universitarios.