Y es que se ha elevado la cantidad de partículas en suspensión menores a 2.5 micrones en el ambiente, probablemente por los incendios que se han presentado últimamente. De hecho, Protección Civil ya contabiliza casi 300 este año.
PROBLEMA GLOBALDe acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, la contaminación del aire ambiental exterior es un problema global que afecta la salud humana y el medio ambiente.
Se refiere a la presencia de contaminantes en el aire al aire libre, con niveles lo suficientemente altos como para causar impactos negativos. Esta contaminación es más común en áreas urbanas, aunque también puede afectar zonas rurales y periurbanas.
La exposición a altos niveles de contaminación del aire tiene diversos efectos adversos en la salud humana. Puede aumentar el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón.
Tanto la exposición a corto como a largo plazo a los contaminantes del aire puede tener consecuencias graves, especialmente para personas vulnerables como niños, ancianos y personas con condiciones de salud preexistentes.
Entre los contaminantes más preocupantes se encuentran las partículas PM2.5 y PM10, que son partículas suspendidas en el aire con diámetros de menos de 10 micrómetros y 2.5 micrómetros respectivamente.
Las PM2.5 son especialmente peligrosas debido a su tamaño diminuto, que les permite penetrar profundamente en los pulmones y causar daños significativos.
A pesar de los esfuerzos por mejorar la calidad del aire en muchos países, la contaminación del aire ambiental exterior sigue siendo un desafío importante para la salud pública a nivel mundial.
El gobierno de México advierte que varios estudios y responde a que las partículas PM2.5 tienen un efecto mayor en la salud humana sobre todo por su composición, que puede ser más tóxica y se caracteriza principalmente por la presencia de sulfatos, nitratos, ácidos, metales y carbono negro.
- El carbono negro por sí solo ofrece una elevada toxicidad, porosidad y amplia superficie de contacto, por lo que puede absorber una gran variedad de químicos durante el proceso de combustión, incluidos los hidrocarburos aromáticos policíclicos, que son carcinogénicos o mutagénicos