Jonuta, Tabasco.- Desde hace 30 años que Alonso Jiménez Morales se dedica a preservar la fe y el arte sacro, a través de la reparación de imágenes religiosas, que, si bien es un trabajo muy poco valorado, más que un oficio, es una labor que requiere de talento, creatividad, técnica y respeto hacia estas figuras.
Entrevistado por el SIT en su taller, en el domicilio ubicado en la Calle Aquiles Serdán, del barrio "Abajeño" en la ciudad, relató que desde hace poco más de dos décadas que trabaja en el oficio de reparar imágenes, pues desde que tenía 18 años aprendió este oficio por iniciativa propia.
Diciembre es mes muy productivo
Señaló que diciembre y enero es cuando más trabajo tiene, pues muchos llevan a su virgen, niño Dios, y a sus Reyes Magos para que les realice algún trabajo, ya sean de yeso, madera o de resina.
Actualmente, está reparando dos imágenes de arte sacro tallados en madera, una virgen maría y San Bernardino.
El entrevistado de 60 años de edad resaltó que fuera de ser tedioso, este trabajo requiere de técnica, la cual domina a la perfección, pues él ve este oficio como una diversión.
El también conocido con el sobrenombre artístico de "Loncho Lonchin" por la ciudadanía, señaló que durante este tiempo, también ha tenido experiencias desagradables, como el haber terminado un trabajo, y por descuido romper la figura, lo que implica empezar este proceso de nueva cuenta.
El experimentado restaurador indicó que el costo de estos trabajos, va desde los 15 pesos hasta los 200 pesos, dependiendo del tamaño de la imagen.
Expuso que su trabajo es meramente intuitivo, pues a pesar de que ha leído varias técnicas, para la preservación del arte sacro, su trabajo es autodidacta, y con el paso del tiempo ha logrado adaptarse a los diferentes materiales de estas imágenes, ya sean de fibra, resina, e incluso plomo.