Durante la actual temporada de estiaje, ya que continuar ese comportamiento se prevé que en abril el número de conflagraciones supere a las registradas en el mismo mes del año pasado, tal como sucedió en marzo.
“El 95 por ciento de los incendios son provocados por la mano del hombre, por quemas agrícolas, forestales, de pastizales, ilegales, permitidos, caza cultiva de quelonios, venta ilegal de terrenos, encender fogatas o aventar un cerrillo o un cigarrillo que no están totalmente apagados. Muy poquitos son porque cayó un rayo o por efecto lupa”, puntualizó.
Destacó que se debe aprovechar el llamado insistente que hacen las secretarías de Salud federal y estatal para que “nos quedemos en casa y no propagar el contagio del COVID-19, porque si no salimos de casa no tenemos por qué ir a prender fuego”, además de que vienen dos meses muy complicados de estiaje, abril y mayo, donde el pronóstico de lluvias es bajo.
En entrevista, Mier y Terán Suárez explicó que durante el pasado mes de marzo se registraron 188 incendios, muy por arriba de los 82 que se tuvieron el mismo mes del año pasado. Hasta el pasado sábado, precisó, han ocurrido 34 siniestros, por lo que calculó que a ese ritmo se rebasarán los 300 incendios en el mes de abril, cuando en el mismo mes del año pasado se tuvieron 280.
“Abril y mayo son los meses más complicados del estiaje, pues son los dos meses que menos precipitaciones se tienen históricamente y, por lo tanto, mayor es la incidencia de incendios, porque además las condiciones climatológicas favorecen a su propagación”, detalló.
Dijo que en los 17 municipios del estado se registran actualmente los incendios, pero la mayor cantidad se dan en Centro, porque tiene el mayor número de población, aunque son de menores extensiones territoriales, y añadió que en los otros municipios se registran menos incendios, pero como son zonas rurales, abarcan extensiones importantes.